El presidente del Banco Financiero y de Ahorros, Rodrigo Rato, ha anunciado la salida a Bolsa en este mismo año del grupo formado por Caja Madrid, Bancaja, las cajas Insular de Canarias, Caja Laietana, Caja Ávila, Caja Segovia y Cajarioja, una operación con la que cumplirá las nuevas exigencias de capital básico del Gobierno.
El banco es la segunda entidad, fruto de las fusiones de cajas de ahorros, que adelanta su entrada en los mercados bursátiles, tras el anuncio de Caixabank.
El debut bursátil podría tener lugar antes del verano, ya que, según explica Rato, el objetivo es contar con el suficiente nivel de capital básico, es decir, elevarlo del 7,04% del cierre de 2010 hasta al menos el 8%, antes de que sea obligatorio, lo que está previsto para el otoño.
"Nuestra voluntad es apelar a los mercados utilizando la estructura del banco, pero cuándo lo hagamos dependerá de nuestros intereses y del mercado", apunta Rato, que añade que "somos conscientes" del calendario planteado por el Gobierno "y lo tenemos en cuenta en nuestra estrategia".
Fortalecer el balance
Para hacer más atractiva la salida a Bolsa y cumpliendo con el objetivo del grupo de "sanear" su balance, la entidad destinó 9.200 millones de euros brutos para anticipar posibles pérdidas futuras y encarar una morosidad superior al 6% a cierre de 2010.
De esa cantidad, 5.900 millones irán destinados a sanear los créditos, al tiempo que otros 1.800 millones serán para la cartera de inmuebles del banco, y otros 1.500 millones, para la cartera de valores.
En términos netos, los saneamientos ascienden a 6.440 millones, 2.000 millones más que el préstamo de 4.465 millones de dinero público recibido del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
Para Rato, esto constituye un ejercicio de "prudencia" y "responsabilidad" para asumir con patrimonio propio el fortalecimiento del balance.
Borrón y cuenta nueva
La nueva entidad comienza 2011 "totalmente saneada" y con un colchón adicional de provisiones de genéricas de 1.578 millones de euros.
Las provisiones totales se elevaban, a cierre de diciembre, a 12.194 millones, con unos niveles de cobertura del 61% para la cartera crediticia y del 33% para los inmuebles, ambos por encima de la media del mercado.
Con unos activos totales de 328.000 millones y un volumen de negocio superior a los 485.000, el Grupo liderado por Caja Madrid obtendrá unas sinergias crecientes, derivadas de la integración, que ascenderán a 500 millones de euros anuales "a partir de 2013".
Los costes derivados de la reestructuración del grupo sumarán 1.450 millones, que proceden íntegramente de la cuenta de resultados y que servirán para racionalizar su estructura y optimizar su plantilla y su red de sucursales, un proceso que se completará entre este año y el próximo, explica la entidad.
Rato, que confirma que ya se han producido contactos con inversores institucionales interesados en entrar en el capital del grupo, se muestra convencido del respaldo que obtendrá "un proyecto líder, sólido, saneado y con una enorme capacidad de generación de recursos", un factor que "el mercado ha comenzado a apreciar".