El banco encabezado por Caja Madrid y Bancaja, y las fusiones tradicionales de Unimm, CatalunyaCaixa, Novacaixagalicia y Caja Duero-Caja España no alcanzan el mínimo de solvencia exigido por el Gobierno y el Banco de España a partir del próximo otoño.
Por el momento, con los últimos datos oficiales (de septiembre de 2010) sólo superan ese nivel del 8% de capital básico seis cajas: Unicaja -la más solvente, con un 13,4% de capital de máxima calidad-, Caja Vital -con un 11,6%-, La Caixa -con un 8,7%-, Ibercaja -con un 8,5%- y Ontiyent -con un 8,01%.
Asimismo, la guipuzcoana Kutxa superaría ampliamente las exigencias, con un 12,5% de capital básico, aunque sus datos se refieren a junio de 2010. La propia entidad ha avalado el dato proporcionado por la agencia Fitch que sitúa en un 12,3% el capital de máxima calidad que tenía la caja vasca a diciembre de 2010.
También conseguirían un aprobado la fusión de la BBK y Cajasur, y las fusiones frías Banca Cívica, Mare Nostrum y la alianza entre la CAM y Cajastur, según los datos facilitados, que en unos casos se refieren al cierre de 2010 y en otros son anteriores.
El resto de las cajas consultadas por Efe no han querido facilitar sus datos.
Peor si se exige un 8,5% de solvencia
Sin embargo, esos cálculos podrían empeorar para el sector de cajas, ya que la vicepresidenta económica, Elena Salgado, ha advertido que la exigencia de solvencia "podrá ser superior" para entidades que no coticen en bolsa, que tengan escasa presencia privada y que dependan de los mercados mayoristas de financiación para más de un 20% de sus activos. La mayor parte de las cajas cumplen esas tres condiciones.
Por el momento, no se ha concretado la proporción exacta que se exigirá de más a dichas entidades y Salgado explicó que el Banco de España será quien marque ese límite.
Pese a ello, fuentes del sector de las cajas consultadas por Efe, aseguran que el Ejecutivo podría barajar una horquilla que podría llegar al 8,5% de capital báasico. Esas mismas fuentes advierten que, si se confirma esa exigencia de solvencia, sólo aprobarían seis cajas y cuatro alianzas o fusiones.
Presión hacia la bancarización de las cajas
Para las cajas, el hecho de que no se haya concretado ese capital mínimo necesario se interpreta como más "presión" para que se conviertan en bancos y capten fondos privados antes de que llegue el otoño y el Estado tome una participación en ellas.
En cuanto a los bancos, todos superarían las exigencias del Gobierno, a excepción del Banco Sabadell, que se quedaría a un paso según los datos de septiembre de 2010 (7,84%), mientras que Bankinter sería el principal perjudicado, con un capital básico de un 6,6% en esa misma fecha.
Para elevar los fondos propios, las entidades pueden aplicar cuatro fórmulas: ampliar capital con salida a los mercados, desprenderse de activos, generar plusvalías con sus participaciones y, si se lo permite el Banco de España, trasvasar provisiones de específicas a genéricas, ya que estas últimas sí cuentan como capital básico.