Aquel pequeño balsero, "Eliancito" tiene ahora 16 años y el "dolor de la tragedia quedó atrás" señala este fin de semana el periódico Juventud Rebelde en un artículo a toda página en el que recuerda la aventura del niño naúfrago, convertido en todo un símbolo de la revolución cubana.
Una década después de "haber sido el juguete de los enemigos de la revolución, lo vemos vistiendo su uniforme verde olivo como estudiante de la escuela militar Camilo Cienfuegos, donde se prepara como futuro oficial de las Fuerzas Armadas Revolucionarias", apunta el diario.
Muy pocas veces se puede ver al joven Elián González. Según la prensa oficial, vive "una vida feliz como cualquier otro adolescente" y la última imagen difundida por los medios cubanos fue hace tres meses, cuando participó como delegado en el Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas de la isla con su uniforme de cadete.
En abril la televisión cubana nos dejó oir su voz en una breve intervención en la que apostó por reforzar la formación vocacional en la carrera militar.
"Se ha perdido el vínculo a la vida militar en los camilitos, porque muchos no quieren continuar en los centros de enseñanza militar ya que creen que en esos lugares la exigencia, la disciplina va a ser muy difícil de afrontar" fueron sus palabras en ese congreso.
La última gran victoria política de Fidel
Con cinco años y amarrado a un neumático en aguas del estrecho de la Florida , Elián logró escapar del naufragio de una débil embarcación. Su madre y otra decena de cubanos fueron tragados por el mar cuando trataban de alcanzar la costa americana. Un pescador le rescató y en un primer momento el pequeño fue entregado a unos parientes lejanos en Miami. Aquello provocó un drama familiar pero sobre todo una dura disputa legal entre el gobierno cubano y el exilio. Allá sus familiares se resistían a devolverle a Cuba donde residían su padre y sus abuelos.
La tragedia unió a todos los cubanos y el propio Fidel Castro aprovechó el caso para lanzar la "batalla de ideas", un programa para hacer frente a la ofensiva anticubana. Fue entonces cuando se construyó la llamada tribuna antiimperialista frente a la sede de la oficina estadounidense en La Habana. Las marchas y los mítines encabezados por el líder cubano para reclamar su vuelta fueron constantes durante los siete meses que el niño balsero estuvo en Estados Unidos.
Los tribunales americanos fallaron a favor del padre y del retorno a la isla. Y a todos nos quedará en la retina esa imagen de agentes estadounidenses armados sacando por la fuerza a un niño asustado de la casa donde se encontraba en Miami. Finalmente Elián volvió a pisar suelo cubano el 28 de junio de hace diez años. Esta fecha es celebrada con marchas en Cárdenas, la ciudad donde Elián nació. Fue la última gran batalla y victoria política del ex presidente Fidel Castro antes de que una intervención quirúrgica en 2006 le apartara del poder.