Los paraísos fiscales que no se adapten a las normativas internacionales de transparencia fiscal podrían ser sancionados a partir de marzo de 2010, según recoge el comunicado final de la reunión que han mantenido en Londres los ministros de Economía del G20, en el que se dicen "dispuestos" a imponer sanciones a los territorios que no colaboren con las instituciones financieras internacionales.
El texto señala que el G20 pretende que los países en desarrollo "se beneficien de la nueva transparencia fiscal, posiblemente a través de un instrumento multilateral" y que haya sanciones efectivas contra los países que no sean plenamente transparentes a partir de la citada fecha sobre el comercio bancario.
La reunión, que ha servido para preparar la cumbre sobre la crisis financiera que celebrarán los jefes de Estado en Pittsburgh los próximos 24 y 25 de septiembre, también ha acordado mantener los planes de estímulo hasta que la economía mundial muestre bases sólidas de recuperación, así como retirarlos de forma coordinada cuando se crea adecuado.
"Continuaremos poniendo en práctica con determinación nuestras medidas de apoyo financiero y nuestra políticas presupuestarias y monetarias expansivas, hasta que la recuperación esté afianzada", señala el comunicado hecho público tras finalizar la reunión.
Primas a directivos
El aspecto más controvertido ha sido la limitación de las primas a operadores financieros, una propuesta de Francia y Alemania a la que se muestran muy reticentes tanto Estados Unidos como Reino Unido.Finalmente, se ha alcanzado un acuerdo para incluir la palabra "límite", aunque no supone un compromiso y la cuestión queda aplazada hasta la cumbre de Pittsburgh.
Si se ha aceptado en cambio, el principio de pago diferido, de forma que se establece una prórroga sobre un porcentaje de los bonos pactados, a la espera de conocer el resultado de la gestión del directivo, recortes si los resultados son malos y vincular en mayor medida el beneficio a la marcha de las acciones en Bolsa.
El comunicado final recoge regular las prácticas de compensación y gobierno corporativo, a fin de "impedir correr riesgos excesivos a corto plazo y mitigar los riesgos para el sistema". Por eso, el G-20 apoya una "mayor transparencia" sobre el nivel y estructura de las remuneraciones de "aquellos cuyas acciones tienen un impacto material al correr riesgos", en referencia a los sueldos y a las primas que reciben los directivos de los bancos.
En este sentido, el grupo se muestra partidario de establecer unos "parámetros globales" que velen por la "relación entre la remuneración fija y variable y las primas garantizadas", de manera que las prácticas de compensación cumplan con la "creación de valor a largo plazo y la estabilidad financiera".
Otras medidas
Del resto de medidas acordadas, destaca la exigencia a los bancos de que cuenten con "más capital y de mejor calidad" una vez que se produzca la recuperación económica, con el objetivo de que el fracaso de un gran banco no tenga un efecto dominó sobre el resto del sistema y no ponga en suspenso el flujo de crédito hacia empresas y particulares.
"Pedimos a los bancos que retengan una mayor proporción de los actuales beneficios para construir capital, cuando sea necesario, a fin de apoyar el crédito", subraya el comunicado.
También se recogen medidas para prevenir el surgimiento de nuevos riesgos, con particular atención a las agencias de calificación de riesgo y los hedge funds (fondos de inversión libre), así como la convergencia hacia unos parámetros de contabilidad independientes y de mayor calidad mundiales de los instrumentos financieros.
Cautela sobre el crecimiento y el empleo
"Seguiremos aplicando las medidas de apoyo, incluidas las políticas monetarias y fiscales" aprobadas en la cumbre de Londres el pasado abril "hasta que garanticemos la recuperación", ha explicado el ministro británico, Alistair Darling, en la rueda de prensa que ha puesto fin a la reunión.
Además, ha señalado que se seguirá adelante con la reforma del sistema financiero para evitar que se repitan crisis como la del año pasado y que se revisará el "sistema de compensaciones" a los directivos bancarios para evitar que se adopten políticas de riesgo a corto plazo que comprometen la estabilidad de los mercados.
Darling ha destacado que ha habido "progresos sustanciales" desde que el G-20 se reunió a finales de 2008 para afrontar la peor crisis desde la II Guerra Mundial y ha recalcado que "los mercados financieros se están estabilizando y la economía mundial mejora". "Pero seguimos siendo cautos sobre las perspectivas de crecimiento y empleo", ha concluido.