El financierto estadounidense Bernard Madoff, autor confeso de una de las mayores estafas financieras de la historia, no está enfermo de cáncer ni se está muriendo en la cárcel, según ha aclararo la autoridad penitenciaria estadounidense tras la información en ese sentido aparecida padece en el diario New York Post.
"Madoff tenía poco que perder al confesar la autoría del mayor esquema Ponzi del mundo: Se está muriendo de cáncer", asegura el diario neoyorquino sobre el financiero, que el pasado junio fue condenado a 150 años de cárcel, una pena que cumple en la prisión federal de Carolina del Norte.
Según el diario, Madoff, de 71 años, ha comentado su enfermedad con sus compañeros de prisión, a los que ha asegurado que no le queda mucho tiempo de vida.
"Toma unas 20 pastillas al día para tratar su cáncer. Habla de ello constantemente. No lo lleva muy bien", aseguró un preso sin identificar al diario neoyorquino, que recuerda que ha habido muchas especulaciones sobre los motivos del financiero para confesar la estafa y asumir toda la responsabilidad.
Ceremonias con los indios
El diario también recuerda que incluso ya se había apuntado la posibilidad de que Madoff padeciera un cáncer de páncreas, aunque los presos con los que el New York Post dice haber hablado no supieron concretar el tipo de cáncer del que se trata.
Mientras pasan los días en la prisión, y siempre según el diario, Madoff participa en ceremonias religiosas de purificación y desintoxicación mental y espiritual organizadas semanalmente por presos indios nativos del país.
El New York Post asegura que incluso algunas bandas de la prisión están "tratando de reclutar a Bernie" y hay presos que hasta le hacen algún sandwich para granjearse su amistad.
Por su parte, la máxima autoridad federal de prisiones de EE.UU. ha calificado la información del Post de " llena de inexactactitudes", aunque no ha detallado cuales son.