El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asegurado este miércoles que en la decisión que adopte sobre la continuidad de la central nuclear de Garoña (Burgos) antepondrá la seguridad a "intereses economicistas".
Unos intereses que, según ha recalcado, no le condicionarán "un ápice" en la decisión que finalmente adopte.
El jefe del Ejecutivo se ha manifestado de este modo en su intervención de réplica en el debate que el pleno del Congreso ha acogido este miércoles para analizar las conclusiones del último Consejo Europeo.
Se ha referido, ya que previamente se lo habían planteado algunos portavoces parlamentarios, a la controversia sobre la continuidad o cierre de la central nuclear de Garoña.
Zapatero pretende
"extremar las garantías" de seguridad
A este respecto, ha señalado que antes de tomar una decisión quiere "extremar las garantías" en torno a la seguridad de la planta, algo que primará sobre "intereses economicistas, que no económicos" y al estado de las fuentes energéticas en el país.
No obstante, ha precisado que las cuestiones económicas sí suponen el "segundo elemento" que sopesa para tomar una decisión.
Igualmente se ha mostrado dispuesto a que alrededor de esta cuestión gire "un amplio debate", ya que la estrategia nuclear es "trascendente" y "vital", y como tal exige "el mayor consenso posible.
Y porque la energía nuclear es "crucial" debido a sus efectos en el cambio climático, pero también en el "horizonte energético".
Zapatero ha recordado que Garoña es una central que ha cumplido los años de vida "para los que fue diseñada".