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Protestas dentro y fuera de la Asamblea de Madrid conducida por trabajadores en crisis

  • PSOE e IU dejan el pleno en la Asamblea de Madrid por la expulsión de un diputado

  • El socialista José Quintana coreaba las las quejas de un grupo de trabajadores sin empleo

  • Los manifestantes han entrado a la tribuna de invitados y han sido expulsados por sus gritos

  • Un millar de trabajadores afectados por un ERE tiraban piedras y petardos ante la Asamblea

RTVE.es / AGENCIAS
4 min.

Los diputados del PSOE e IU han abandonado el pleno de la Asamblea de Madrid después de que la presidenta de la Cámara, Elvira Rodríguez, expulsara del hemiciclo a varias decenas de trabajadores de Iveco-Pegaso, Arcelor Mittal y Bp Solar, y al diputado socialista José Quintana.

Los trabajadores, afectados por la presentación de expedientes de regulación de empleo (ERE) en sus respectivas empresas, han increpado desde la tribuna de invitados a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, por abandonar el salón de plenos en medio de una intervención de su consejero de Economía, Antonio Beteta, sobre la situación del sector industrial.

"¡No nos hace ni puto caso!", "¡que nos vea!" y "¡no al cierre!", han gritado los trabajadores que asistían al pleno, mientras cerca de un millar de compañeros permanecían concentrados a las puertas de la Asamblea.

Tras varias llamadas al orden, Elvira Rodríguez les ha expulsado de la Cámara, lo que ha motivado las protestas del parlamentario del PSOE José Quintana, que ha llegado a corear las consignas que se oían desde la tribuna, por lo que la presidenta le ha rogado varias veces que se callara.

Después, los parlamentarios se han unido a las protestas de cerca de un millar de trabajadores afectados por los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) de las empresas Iveco-Pegaso, Arcelor Mittal y BP Solar, que se han manifestado antes las puertas de la Asamblea; y lo han hecho con piedras y petardos.

Tras dos llamadas de atención a Quintana, Rodríguez ha ordenado su salida de la Cámara, lo que ha motivado que los diputados de la oposición se levantaran de su escaño para mostrar su rechazo, de manera que permanecieron dentro del hemiciclo tan sólo aquellos parlamentarios que tenían que realizar alguna pregunta de control al Gobierno regional.

El portavoz del PP, David Pérez, ha firmado, por su parte, que la actitud de la oposición es "un atentado permanente premeditado contra la democracia", porque están convirtiendo la Asamblea "la casa de la bronca continua".

Críticas de la oposición

La portavoz del PSOE, Maru Menéndez, que ha sido de las primeras en abandonar el escaño junto a Quintana, se ha preguntado por qué se expulsa a un diputado del Grupo Socialista -"seguramente por ser socialista", se ha contestado a sí misma-, y en cambio la presidenta no expulsa a ninguno de los diputados del Grupo Popular, tampoco los tres imputados en la trama Gürtel.

Por su parte, la portavoz de IU, Inés Sabanés, ha señalado que "no es un tema reglamentario, ni burocrático, sino político de primera magnitud". "Es indigno que mientras se sientan los diputados del PP; mientras la presidenta no da ninguna respuesta, le molestan las preguntas y mantienen en excepcionalidad democrática a la Cámara, pretendan luego atenerse al reglamento para impedir que se expresen trabajadores en riesgo de perder su puesto de trabajo", ha opinado.

Piedras contra la Asamblea

Más de 30 agentes de la Policía ha intentado contener a cerca de un millar de trabajadores que han protagonizado momentos de tensión al arrojar piedras, tuercas y cubitos de hielo contra la Asamblea.

Los trabajadores piden que la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, "se implique y aporte medios técnicos y humanos, como están haciendo los presidentes de otras comunidades", para que no se destruya más empleo industrial, ha explicado a Efe el secretario general de UGT en Iveco, Juan Antonio Garrido.

Reclaman también que el Gobierno regional no apruebe las peticiones de ERE de estas empresas y que aporte fondos para la innovación empresarial y la formación de trabajadores, ha señalado el representante de CCOO Fructuoso Cuesta.

El ERE de Iveco supondría el despido de 1.000 de sus 2.904 empleados; el de Arcelor alcanzaría al cien por cien de la plantilla (412 trabajadores) y al cierre de la factoría de Villaverde; y el de Bp Solar significaría el cierre de los centros de San Sebastián de los Reyes y Tres Cantos y afectaría a 480 empleados.

Los sindicatos calculan que estos ERE supondrían además el despido indirecto de otros 6.000 trabajadores de empresas auxiliares.

La portavoz del PSOE en la Asamblea, Maru Menéndez, ha acusado al Gobierno del PP de ser "incapaz de comprender la situación de unos trabajadores que están luchando por mantener su puesto de trabajo".

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