José Pérez Díaz, alias "Pepe el del Popular", detenido el pasado mes de marzo en México por un presunto delito de estafa, ha salido en libertad del penal Ignacio Allende, en el puerto de Veracruz. Ha sido trasladado por varios agentes a una estación del Instituto Nacional de Migración (INM), que decidirá en unas horas si será deportado.
El "ex fugitivo de oro" ha dicho a la prensa que lo esperaba fuera de la cárcel que estaba bien y que lo habían tratado de forma correcta.
El Juzgado de Instrucción número 3 de Santander ordenó la puesta en libertad de Pérez Díaz el pasado 7 de abril tras declarar prescritos los delitos de falsedad y apropiación indebida que se imputaban desde 1991 por su gestión en una sucursal del Banco Popular.
En el auto del juez que instruye el caso, Fernando Vegas García, se rectifica la decisión que tomó en febrero del año pasado, cuando Pérez Díaz aún estaba prófugo. En ese momento, declaró extinguida la responsabilidad imputable a la esposa de "Pepe", Esperanza Murillo, pero estableció que los cargos imputados a éste no prescribían hasta el 8 de abril de 2012.
En un auto notificado a las partes personadas en el caso, el Juzgado establecía que el plazo de prescripción de los delitos que se imputan a "Pepe" es de diez años, cuando en el auto anterior sostenía que era de 15.
En consecuencia, el juez consideró que ya no procedía pedir al Gobierno que solicitase a México la extradición de Pérez Díaz y ordenó su puesta en libertad con carácter "inmediato".
18 años huído de la justicia
Pérez Díaz permanecía huído de la Justicia desde 1991, cuando se le acusó por un fraude bancario de 36 millones de euros a clientes del Banco Popular en la capital cántabra, sucursal de la que era director.
Desde la cárcel de Ignacio Allende ha afirmado, en una entrevista para TVE, que "no se llevó ni una peseta de España" y que la cifra de la estafa, 6.000 millones de pesetas, le "suena a chiste".En su ausencia, fueron juzgados por estos hechos seis personas como posibles cómplices de sus manejos, entre ellos su esposa, que se dió a la fuga con él y cuyo delito ya había prescrito.
La estafa de "Pepe"
Pérez Díaz ofrecía a los clientes de su sucursal depósitos a un interés superior al que manejaba la entidad bancaria. También concedía préstamos encubiertos a otras personas, todo ello en operaciones que generalmente se cerraban en su despacho, pero que no quedaban recogidas en la contabilidad oficial del Banco Popular.
Pérez Díaz desapareció de Santander el 5 de marzo de 1991 después de que el propio banco le avisara de que se iba a inspeccionar la sucursal porque se había descubierto diversas anomalías en su operativa. En el fraude resultaron perjudicados entre 250 y 300 clientes.