Después del indulto a "Pepe el del Popular" ,por haber haberse llevado presumiblemente 6.000 millones de pesetas, el español asegura ahora que desea volver a España.
José Pérez Díaz, conocido como "Pepe el del Popular", ha pedido perdón a las autoridades mexicanas y ha afirmado que desea regresar a España para "aclarar todo", después de que un juez español ordenara su liberación tras declarar prescritos los delitos que se le imputaban en 1991.
El letrado en España de 'Pepe'' espera que su cliente salga "en cuestión de horas" de la prisión de Veracruz (México) donde ha estado recluido desde el pasado día 23, porque cada hora que siga allí "ya es de gratis", una vez que se han declarado prescritos los cargos que se le imputaban.
En declaraciones a Efe, desde el penal Ignacio Allende, en el puerto de Veracruz, a 400 kilómetros de la capital mexicana, "Pepe el del Popular" ha negado haber falsificado documentos oficiales en México, donde se identificaba como Roberto García Gómez, tras huir de España por un fraude de 6.000 millones de pesetas (36 millones de euros, más de 48 millones de dólares).
En una resolución notificada en las últimas horas, el Juzgado de Instrucción número 3 de Santander ha declarado que los delitos de falsedad y apropiación indebida que se imputaban a José Pérez Díaz prescribieron en 2007, por lo que ha ordenado que se solicite a las autoridades mexicanas su "inmediata" puesta en libertad.
El abogado Juan Carlos Fernández González, que representa a Pérez Díaz desde 2008, cuando su familia en Asturias se puso en contacto con él para consultar la posible prescripción del caso, ha asegurado que "Pepe" ha recibido "muy emocionado" la noticia.
La estafa de "Pepe"
Pérez Díaz ofrecía a los clientes de su sucursal depósitos a un interés superior al que manejaba la entidad bancaria. También concedía préstamos encubiertos a otras personas, todo ello en operaciones que generalmente se cerraban en su despacho, pero que no quedaban recogidas en la contabilidad oficial del Banco Popular.
Pérez Díaz desapareció de Santander el 5 de marzo de 1991 después de que el propio banco le avisara de que se iba a inspeccionar la sucursal porque se había descubierto diversas anomalías en su operativa. En el fraude resultaron perjudicados entre 250 y 300 clientes.