En Reino Unido se prescriben tratamientos contra la homosexualidad, a tenor del informe publicado por la revista londinense BMC Psychiatry, y en el que participaron cerca de 1.400 psiquiatras, según recoge la BBC.
Una minoría significativa de profesionales de la salud mental ha reconocido haber accedido a ayudar a un paciente que le pidió "reducir su homosexualidad". Para ello recetan terapias para "reducir esos sentimientos", y siempre "con la mejor de las intenciones".
Sólo un 4% de los profesionales preguntado reconoció haber intentado cambiar la orientación sexual del cliente. Sin embargo, el porcentaje aumenta coniderablemente si se les pregunta si ayudaron a frenar los sentimientos homosexuales: casi el 17%, uno de cada seis, admitió haberlo hecho.
A tenor de los datos que publica el informe, la incidencia parece ser tan frecuente en los últimos años como décadas antes, en los que la homosexualidad era conceptuado como un delito.