Maria San Gil afirma que tuvo que debatir hasta el concepto de "nación" para explicar las discrepancias "fundamentales" que provocaron su abandono. En su primera comparecencia pública después de anunciar que no iba a firmar la ponencia política, la presidenta del Partido Popular en el País Vasco dijo que se iba porque, aunque el documento que se debatirá en el XVI Congreso Nacional del Partido Popular en junio recogía finalmente todas sus aportaciones, en la negociación había tenido que discutir aspectos que, para ella, no eran cuestionables.
Sin embargo, el presidente del PP en Canarias, José Manuel Soria, uno de los tres ponentes, ha negado este viernes en Los Desayunos de TVE que San Gil tuviera que discutir el concepto de "nación". Al menos ni con él ni con la otra ponente, la diputada del PP Alicia Sánchez Camacho.
"Desde luego conmigo no y con Alicia Sánchez tampoco", ha dicho con rotundidad. Soria ha explicado que si algo tienen "claro" es que "uno de los grandes valores que hay en España, lo tenemos claro todos, es España como una nación de ciudadanos libres e iguales".
El papel de José María Lasalle, ha explicado Soria, fue únicamente de coordinación y redacción para unificar las partes escritas por cada uno de los tres ponentes. La misma función que ha tenido Juan Carlos Vera en la ponencia de estatutos o Cristóbal Montoro en la económica. "Esa es la labor que hizo Lasalle y no otra".
Si alguien tenía que ceder "éramos nosotros"
La ponencia política recogió, de hecho, todas las aportaciones de María San Gil, incluidos los párrafos más duros contra el PNV, en los que se acusaba a los nacionalismas de "obstruir" la lucha antiterrorista.
Es más, el texto finalmente recogió una crítica general a todos los nacionalismos, algo con lo que Soria ha confesado que no estaba de acuerdo, pero en lo que cedió. Ha explicado que no era partidario de meter "en el mismo cajón" a todos los nacionalismos, pero que "si alguien tenía que ceder" esos eran él y Sánchez Camacho porque María San Gil "es un referente moral y político".
El presidente canario del PP ha afirmado que, aunque no defiende los nacionalismos, no es lo mismo el de Coalición Canaria que el del PNV y CiU.
Soria y Sánchez Camacho afirmaron el martes, durante la presentación de la ponencia, que ésta había sido consensuada entre los tres ponentes y que San Gil estaba de acuerdo "con el 100%" del texto.
Un día después y coincidiendo con el atentado de Legutiano, San Gil compareció ante los medios para explicar que se iba porque se había quebrado la confianza con el líder del partido, Mariano Rajoy.
El ultimátum a Rajoy
La presidenta del Partido Popular vasco aseguró que no se fía de Rajoy y le dio 40 días, los que quedan para el Congreso, para que demuestre que el PP no renunciará a lo que ella considera valores fundamentales. Si no es así, se irá y no se presentará al congreso regional que no debía celebrarse hasta octubre, pero que ha adelantado a julio de este año.
San Gil se lo dijo a la cara a Rajoy en una reunión improvisada en Vitoria el pasado miércoles tras visitar la capilla ardiente del guardia civil asesinado por ETA Juan Manuel Piñuel.