La Dirección Nacional del PP ha decidido seguir adelante con la ponencia política que ha abandonado la presidenta del partido en el País Vasco, María San Gil, por discrepancias con su contenido. Los otros dos ponentes, hasta ayer compañeros de San Gil, presentarán mañana ante la prensa esta ponencia, protagonista del último episodio en la crisis interna abierta en el PP en los últimos meses.
El presidente del PP canario, José Manuel Soria, y la senadora catalana, Alicia Sánchez Camacho, serán los encargados de hacer público este documento elaborado de cara a la Congreso del partido que se celebrará el próximo junio en Valencia y en el que se plantea un acercamiento con los partidos nacionalistas.
Según ha informado RNE, el propio presidente del PP, Mariano Rajoy, ha hablado con San Gil para convencerla de que no abandonara la ponencia y ha obtenido, en todo momento, una respuesta negativa.
A pesar de que el PP había asegurado que finalmente los tres ponentes iniciales llegarían a un acuerdo, éste no ha llegado y la ponencia no contará con el respaldo de una de las políticas más carismáticas del PP en el País Vasco y en el resto de España.
La decisión de San Gil ha provocado reacciones por parte de la clase política
Son muchos los líderes políticos que han valorado la decisión de San Gil. Varios miembros del PP como la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, o la concejala en el Ayuntamiento de Madrid, Ana Botella, han apoyado públicamente a la líder del PP vasco y han pedido al PP que reflexione. El portavoz popular de Asuntos Exteriores en el Congreso, Gustavo de Arístegui, ha anunciado incluso que va a apoyar una enmienda a la totalidad de la Ponencia Política.
El alcalde de Madrid, Alberto Ruíz Gallardón, ha manifestado que la decisión de la líder de los populares en el País Vasco, no significa que no vaya a hacer sus aportaciones a la ponencia política del partido. Por su parte, el presidente del PP en Vizcaya, Basagoiti, ha lamentado que su partido no haga más caso al PP vasco.
También en el PSOE la decisión de San Gil ha provocado reacciones. Así, el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, ha dicho que no le ha sorprendido esta decisión porque en la crisis del PP hay "mucho mar de fondo". Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha puesto de manifiesto la importancia de que el PP resuleva sus diferencias internas.