El Real Madrid es el campeón de LaLiga 2023-2024. El conjunto blanco se ha impuesto al Cádiz por 3-0, lo que unido a la derrota de su perseguidor, el FC Barcelona, en Girona (4-2), le da matemáticamente el título, el 36º en sus vitrinas. Y en dicho encuentro ha vuelto a marcar el inglés Jude Bellingham.
Brazos abiertos en cruz mirando a la grada. El inglés Jude Bellingham ha asentado su celebración personal en cada gol hasta el punto de convertirlo en una de las imágenes icónicas de LaLiga 2023-2024, la 36ª en las vitrinas del Real Madrid. A sus 20 años, cumplirá 21 en junio, ha cuajado una de las mejores que se le recuerdan a un debutante.
Sin ser un 'nueve', ha aportado números de delantero centro a las estadísticas de la liga para el Madrid. Con el de esta jornada, lleva 18 goles en 26 partidos, peleando con Dovbyk y Sorloth la carrera por el Premio Pichichi, y cuatro asistencias.
A pesar de su edad, ha demostrado una madurez y fortaleza mental sobresaliente. Sobre todo, teniendo en cuenta la presión que supone llegar a un club como el Real Madrid, siendo el fichaje estrella (120 millones) y heredando el dorsal que en otra época lució Zinedine Zidane; lo eligió el propio Bellingham, por cierto.
Puede parecer exagerado todo lo anterior, pero está el ejemplo de Arda Güler en su mismo vestuario, aunque al jovencísimo centrocampista turco no le han respetado las lesiones en el inicio de la temporada. Costando lo mismo y con más experiencia acumulada antes de su llegada, el belga Eden Hazard acabó su paso por el Madrid sin pena ni gloria, por poner otro ejemplo.
Quizá la mejor comparación en cuanto a rápida adaptación y adecuación entre precio de fichaje, expectativas previas generadas y capacidad de liderazgo en su primera temporada sea con Cristiano Ronaldo, que se fue del Madrid batiendo récords. Los dos comenzaron marcando cinco goles en sus primeras cuatro jornadas.
Bellingham se dio a conocer en San Mamés, anotando uno de los dos goles de la victoria del Madrid frente al Athletic Club (0-2). Aquel 12 de agosto del año pasado su icónica celebración fue entendida como una provocación, pero 17 tantos después ya se ha asimilado por parte de las aficiones rivales.
En esas cuatro primeras jornadas no le pesó el hecho de jugar tres seguidas fuera del Bernabéu, que tuvo que esperar a la cuarta para celebrar un tanto de su nuevo ídolo. Fue contra el Getafe y ya por entonces la grada de animación le empezó a dedicar los acordes de la famosa 'Hey Jude' que compusieron The Beatles.
La ha repetido posteriormente en campos complicados como el del sorprendente Girona, pero sin duda en el clásico de la primera vuelta contra el Barcelona fue determinante. Anotó los dos goles de su equipo para adjudicarse la victoria.
El Barça ha sido una de sus víctimas favoritas, puesto que también marcó uno de los tres que sirvieron para decidir la liga en el clásico del Bernabéu (3-2); concretamente el tercero, en el tiempo añadido cuando se daba por hecho el empate.
Más allá de los goles, su rendimiento en el campo ha satisfecho a Carlo Ancelotti, quien en una rueda de prensa previa a la visita al Mallorca defendió que su promedio anotador bajara porque, según sus palabras, "ahora está haciendo su trabajo, que es el de un interior o media punta. Ha bajado los goles pero no el rendimiento".
Vestuario y afición se rinden a su carisma
La continuidad también ha sido clave, en contraste con lo que apuntábamos antes de Güler. Bellingham solo se ha perdido tres partidos por lesión: uno por su hombro y dos por su esguince. Han pesado lo mismo las sanciones, una por acumulación de amarillas y dos partidos por protestar el gol que anotó en Valencia y no subió al marcador porque Gil Manzano pitó el final del partido. "It's a fucking goal" fue su protesta en su lengua natal.
Intenta mejorar con nuestro idioma, pero una de las primeras expresiones que ha aprendido es "hala Madrid" para meterse en el bolsillo a la afición. "Me siento agradecido cada vez que llevo el escudo del Madrid en el pecho. Cuando me llamaron, no me lo pensé dos veces", dijo en rueda de prensa previa al partido de Champions contra el Manchester City.
También se ha ganado al vestuario, dejando retratados a los que auguraban rivalidad con Vinicius por el choque de egos y mostrando complicidad, por ejemplo, con Lucas Vázquez en redes sociales tras el reciente clásico, en el que el gallego fue el más destacado y asistente en su gol.
Esa complicidad fue más allá de Chamartín, intercambiándose mensajes en X (antigua Twitter) con el tenista Carlos Alcaraz cuando el murciano imitó su celebración para celebrar el pase a cuartos de final del US Open.
La temporada de Bellingham ya la han valorado otros antes que RTVE.es, aunque su rendimiento con el Borussia Dortmund también le ayudó con el Premio Kopa de la revista 'France Football'. Para el Golden Boy y el reciente Laureus al deportista revelación ha pesado más su explosión como madridista.
Bolt aprende la celebración "made in Bellingham" con el mejor maestro
Hasta una leyenda como Usain Bolt se ha acabado rindiendo a su gesto de abrir los brazos, aunque la estatuilla del premio puede reclamar el copyright.