Wout van Aert ha ganado la ganado la contrarreloj individual de la París-Niza 2022, de poco más de 13 km, y se ha colocado como nuevo líder de la carrera tras una nueva exhibición de su equipo Jumbo, que ha hecho otro triplete en esta cuarta etapa.
El excepcional ciclista belga ha sido el más rápido en la especialidad contra el crono con un tiempo de 16:20. A dos segundos ha quedado el esloveno Primoz Roglic y a seis el australiano Rohan Dennis.
De esta forma, el equipo neerlandés ha vuelto a copar el podio del día, como en la primera etapa; y en la clasificación general Jumbo conserva los tres primeros puestos.
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La contrarreloj tenía exactamente 13,4 kilómetros entre Domérat y Montluçon --justo en el centro del hexágono en el que se perfila la Francia continental-- y contaba con dos cuestas, una en el segundo kilómetro y una más dura en los últimos 700 metros, a casi el 9% de desnivel medio.
Había pues que guardar energía para esa llegada a la cota de la calle Buffon, puntuable de tercera categoría para el premio de la montaña.
Uno de los primeros en tomar la salida este miércoles fue Rohan Dennis, este año en las filas de Jumbo. El dos veces campeón del mundo de la especialidad marcó el mejor tiempo durante casi todo el desarrollo de la etapa.
Luego empezaron a salir los mejores de la clasificación general, entre los que destacó Simon Yates (BikeExchange), que hizo mejor tiempo en el punto intermedio junto al estanque de Sault, en el valle del Cher, ya en las inmediaciones del Macizo Central, pero se desinfló un poco al final. Acabó quinto a 11 segundos, por detrás de otro especialista como Stefan Kung (Groupama).
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En todo caso lo hizo mejor que su hermano Adam Yates (Ineos), y que Nairo Quintana (Arkea), que pedieron más tiempo de lo que cabría esperar para mantener sus opciones de victoria final en una carrera de ocho días: 43 segundos y 1:17 respectivamente.
Dominio abrumador
A los que no le fallaron las fuerzas en ningún momento fueron a Roglic ni Van Aert. Así, el todoterreno del Jumbo aventaja ahora en 10 segundos a su compañero esloveno en la general y en 28 a Laporte, que se despide así del maillot amarillo de líder, pero que seguirá con el amarillo de los que mandan en esta carrera: el del Jumbo.
Y es la región de la Auvernia, en la antigua provincia del ducado Borbonés --cuna de la Casa de Borbón-- el conjunto neerlandés ha ejercido en el terrno deportivo el poder propio de una dinastía real.
Domérat (localidad de salida) y Montluçon (meta) forman parte actualmente del departamento de Allier en un país republicano, pero el dominio abrumador de los Jumbo sobre el resto del pelotón hace pensar en los tiempos en los que aquí imperaba el vasallaje. (Lo de Abu Dabi, el resto de Emiratos Árabes Unidos (UEA) --y la tiranía de Pogacar-- es otra historia).
Esta ha sido la segunda victoria de la temporada en carretera para Wout Van Aert, que no se ha bajado del podio en cinco días de competición; después de una sesión de ciclo-cross espectacular (10 triunfos en 11 carreras).
Por cierto, el ganador de las dos últimas ediciones de la París-Niza, Maximilian Schachmann ha abandonado tras mostrar su debilidad en las primeras etapas. Según el equipo Bora, no se sentía bien.
El jueves, la quinta etapa irá de Saint-Just-Saint-Rambert a Saint-Sauveur-de-Montagut, un recorrido de 189 km con cinco altos puntuables, tres de ellos de primera categoría. Con permiso de la jornada del sábado y su duro final en alto, podría ser considerada como la etapa reina de la carrera en cuanto a montaña se refiere.