Mads Pedersen (Trek) ha ganado al sprint la tercera etapa de la París-Niza 2022 en Dun-le-Palestel, un final exigente donde el excampeón del mundo ha vuelto a demostrar su clase.
El ciclista danés se ha impuesto por delante de Bryan Coquard (Cofidis) y Wout Van Aert (Jumbo). Christophe Laporte (Jumbo) se ha visto envuelto en una caída en la recta de llegada, pero ha mantenido el maillot amarillo de la carrera francesa.
Esta tercera jornada, por el centro de Francia, tenía dos partes bien diferenciadas, siempre rumbo al sur salvo el circuito al final. La primera mitad de los 191 kilómetros de recorrido, con salida en Vierzon, era completamente llana. La segunda, un constante subibaja con tres cotas puntuables de tercera.
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Tras las primeras escamaruzas se formó enseguida una escapada de tres corredores, Thomas De Gendt (Lotto), Alexis Gougeard (B&B) y Owain Doull (EF). Enseguida cogieron cinco minutos.
En el pelotón, Alpecin marcó el ritmo para que la fuga no tomara demasiada ventaja. Y con la entrada de otros equipos a los relevos, se empezó a reducir.
Apreturas y ataques
Pero el guion cambió por completo cuando la carrera afrontó el bucle por el Pays Dunois, una comarca pintoresca --no en vano fue retratada por Claude Monet y otros maestros del impresionismo-- y se internó en los montes en torno al río Creuse, en el departamento homónimo.
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Por esas estrechas carreteras secundarias se sucedieron los contraataques --Soren Kragh Andersen (DSM) lo probó dos veces-- y los equipos de los favoritos para la clasificación general pelearon la posición en la cabeza del pelotón de forma que la carrera quedó neutralizado antes de coronar la última cota puntuable del día.
Se peleó hasta la bonificación del sprint intermedio --Pierre Latour le ganó a Primoz Roglic--, pero el Jumbo se volvió a mostrar como el bloque más fuerte de la carrera.
En fin, todo se iba a decidir en una llegada exigente, con los dos últimos kilómetros picando constamente hacia arriba (más del 3% de desnivel medio) y una recta larguísima para entrar en Dun-le-Palestel, en el extremo noreste de la región de Nueva Aquitania.
Pedersen, campeón del mundo en 2019, mostró su potencia lanzando el sprint a 250 metros. Parecía demasiado lejos teniendo en cuenta la pendiente y los rivales, pero nadie le pudo superar.
Tras hacer otra vez de lanzador para Van Aert, Laporte se cayó, pero al estar en la zona de protección no perdió tiempo y conservó el liderato por un solo segundo respecto a su compañero, el campeón belga. Y el jefe de filas de los dos, Roglic, se mantuvo tercero.
Mads Pedersen ha conseguido así su segunda victoria de la temporada, primera en una prueba del World Tour, el circuito de superélite.
El miércoles será el turno de la contrarreloj individual, que irá de Domérat a Montluçon. Un corto recorrido de 13,4 km, pero con dos cuestas, una en el segundo kilómetro (al 5% de desnivel medio) y otra en los últimos 700 metros (a casi el 9%), puntuable de tercera categoría para el premio de la montaña.