Noruega vuelve a ser la campeona del mundo de balonmano, 16 años después de su último cetro global. La selección noruega ha tocado el cielo en Granollers en una final con dos caras, en la que Francia dominó en la primera parte, pero Noruega supo reducir a su rival y llevarse el partido con un contundente 22-29 tras el increíble 6-17 a su favor de la segunda mitad.
Una final espectacular entre la actual campeona de Europa y la campeona olímpica que se decantó a favor de la primera gracias a una remontada histórica en la que tuvieron mucha culpa la portera Solberg y la lateral Reistad (seis goles), que coparon el protagonismo de su equipo en los momentos clave de la gran final del Mundial de balonmano de España 2021.
Noruega remonta a Francia y gana el Mundial de balonmano
Un Mundial que termina con el oro para Noruega, plata para Francia y bronce para Dinamarca, que arrebató a España la posibilidad de llevarse una medalla en su Mundial tras una fabulosa trayectoria.
De poder a poder
Nada podía hacer pensar en una victoria abultada por ninguna de las dos partes después de ver unos primeros minutos de final vibrantes, con un intercambio de goles y velocidad entre las dos finalistas, con Pineau brillando en Francia y Brattset en Noruega. El partido avanzó igualado hasta que Glausser comenzó su espectáculo en portería.
La cancerbera gala sacó de quicio a Noruega cuando la primera parte enfilaba su último tercio. Mientras Glausser sumaba hasta 5 paradas, Foppa hacía de las suyas desde el pivote. Y Francia empezó a volar en el marcador con un parcial de 5-0 (12-7) que secó a Noruega durante ocho minutos. Tras un intercambio de exclusiones, Noruega consiguió reaccionar con dos tantos antes del descanso que le acercaron en el luminoso (16-12). Era solo el principio de su gesta para conquistar el Mundial.
A esos dos tantos, Noruega sumó cuatro tantos más al inicio de la segunda mitad, con Reistad en modo estrella. El parcial de 0-6 puso el empate en el marcador 16-16 y apenas habían transcurrido un par de minutos del segundo acto. Comenzaba una nueva final. Francia trató de reaccionar a través de su extremo izquierdo Lassource, pero Noruega estaba desatada.
Una jugada persona de Reistad, con robo, carrera y gol, puso por delante a las nórdicas (18-19) y ya no soltaría la iniciativa hasta levantar el título. Un nuevo parcial de 1-4 a favor obligó a Francia a agotar sus tiempos muertos, pero poco ya pudo hacer Francia. Las paradas de Solberg cortocircuitaron el ataque galo y Noruega agrandó su figura con el contundente 6-17 total de la segunda parte que les llevó hacia su cuarto Mundial, después de los conseguidos en 1999, 2011 y 2015, confirmándose como la selección más laureada de la historia.