Las Guerreras disputarán este domingo su noveno partido en 19 días, el último de su Mundial. Las fuerzas llegan prácticamente agotadas, pero aún hay en juego una medalla de bronce, por lo que es vital la función de María Navarro y Dani Llorente, los fisioterapeutas de la selección femenina de balonmano.
"Nuestro papel es ayudar a que el músculo esté preparado para los siguientes partidos" nos cuenta María: "Durante el día a día seguimos la rutina de las chicas. Nuestra función es previa a los partidos, donde realizamos los vendajes puntuales o calentamientos de las zonas que lo requieren. Hay que tener en cuenta que hay muy poco tiempo de recuperación, porque se trata de competiciones largas, con muy poco tiempo de descanso".
Las jugadoras españolas han estado jugando partidos de máximo nivel cada dos días hasta estas semifinales, por lo que, según explica la fisioterapeuta "les cuesta más volver a empezar, a entrenar, a levantarse cada mañana y ahí está nuestra función para que lo lleven lo mejor posible".
Prevenir lesiones a nivel articular
La misión es muy similar a la de María Cadens, preparadora física de las Guerreras: prevenir las posibles lesiones por carga de partidos: "Las más frecuentes en el balonmano son a nivel articular en la rodilla o en el tobillo. Es un deporte con mucho cambio de dirección, con impactos, con saltos... Son articulaciones que sufren mucho" explica Navarro.
Aunque también hay lesiones en los dedos, nos dice, "sobre todo en el momento defensivo" y lesiones de hombro "por el gesto deportivo. El armado del brazo hace que haya mucha lesión".
Por lo tanto las formas de relajar y recuperar el cuerpo según María es "volver a la calma": "Solemos hacer estiramientos, aplicamos el frío, la crioterapria, que les ayude que esa parte del músculo esté en mejores condiciones."
"Después de la rutina de trabajo realizamos tratamiento en la camilla, donde incidimos en masajes de descarga para intentar recuperar todas esas posibles lesiones".