Una marea de camisetas rojas inundó las gradas del Palacio de los Deportes para el debut de las Guerreras en el Mundial de Balonmano. 2.080 aplaudidores llenaron el estadio y provocaron el primer estremecimiento de las vigas del pabellón cuando sonaron los nombres de las jugadoras locales, Paula Arcos y Laura Hernández.
El aliento de apoyo también estuvo con Lara González en el momento en el que la de Santa Pola se sentó en la grada debido a su reciente lesión en la falange de una mano.
Hubo de todo desde la Grada Este, que se dejó el alma: gritos de "España, España"; pitos al arbitraje en las jugadas en contra se la selección y 29 goles cantados a pleno pulmón.
Incluso las jugadoras que no pudieron disputar el partido por lesión, como Alicia Fernández y Lara González, se unieron a los lamentos y euforia, contagiadas por el ambiente del Palacio.
Las gargantas ni siquiera pararon de corear cuando la ventaja superó el +8. De hecho, el estadio terminó de desmoronarse con el gol de portería a portería de la legendaria Silvia Navarro que puso el 21-12.
En los tiempos muertos la protagonista fue Lola, la mascota del mundial, que no dejó que ninguno de los asistentes se viniera abajo. Todo un show.