El camino de España en la Copa del Mundo de baloncesto que se disputa en Tenerife (22-30 de septiembre) se prevé muy complicado. La selección femenina, vigente subcampeona mundial y olímpica, no quedó precisamente favorecida en el sorteo de la fase de grupos y podría tener una dura prueba en caso de superar los cuartos de final: Estados Unidos.
"Es curioso que siendo segundos del ranking mundial, FIBA nos pone el tres -cabeza de serie-. El cuarto es Belgica, el quinto es Francia, el sexto es Canadá y el séptimo es Japón, curiosamente las cuatro selecciones que nos encontramos por el camino", dijo Mondelo a los periodistas valorando el sorteo de la fase de grupos.
Bélgica y Japón son rivales de España en el grupo C. En caso de ser primeras de grupo, las españolas pasarían directamente a cuartos y podrían verse las caras con Francia o Canadá, del grupo A, si alguna de las dos es segunda y accede a cuartos desde la ronda de clasificación previa.
Siguiendo este camino, a España le tocaría contra Estados Unidos en semifinales -previsible primera del grupo D-, algo que pone muy cuesta arriba el llegar a la final y optar a la lucha por la plata y el oro. Pero es algo en lo que el técnico prefiere no pensar, de momento.
"El camino nos lleva a un callejón sin salida en semifinales porque nos tocaría Estados Unidos. Yo confío en Trump, que al final diga que poner aranceles a Europa y no vengan. Es broma", dijo Mondelo.
"Es un camino muy duro, de mucho desgaste. Hay que llegar a cuartos primero. El partido de Japón va a ser muy importante. Una vez estés en cuartos, pues el que te toque; hay que ganar ese partido", aseguró el barcelonés.
Para Mondelo el objetivo es pasar de cuartos y estar entre las cuatro mejores selecciones del torneo: "Una vez ahí, con una sonrisa de oreja a oreja, estaremos entre los cuatro primeros y objetivo cumplido. A partir de ahí, vamos a por 'chapa', pero vamos a ir paso a paso que está muy complicado".
"La sangre se lava con sangre"
Lucas Mondelo contó en el acto de despedida a la selección el origen de una frase que ha marcado el devenir del equipo: "La sangre se lava con sangre".
"En 2012 estábamos luchando por entrar en el Europeo. Suecia nos ganó los dos partidos, cuando estabamos jugando en España ellos iban ocho arriba, quedaban tres segundos y piden tiempo muerto... ¿para qué? Y luego ni tiraron a canasta. Muy bien, ya nos encontraremos", relató el técnico.
"Es un tema de respeto. El respeto es algo que se debe tener siempre y es algo que se gana. Nos habían faltado al respeto", argumentó.
Por eso el seleccionador se tomó la revancha en el Eurobasket 2013: "Entonces, al año siguiente cuando estábamos 24 arriba y quedaba un minuto y medio pedí tiempo muerto. Yo no soy problemático y había un tema de average por medio, pero era un poco la tapadera. Desde entonces el entrenador sueco nos respeta". España acabó ganando ese Europeo, que se disputó en Francia.