El Real Valladolid no dio opción al Sporting de Gijón y se impuso (1-2) en el partido de vuelta de su eliminatoria por el ascenso a Primera. Los blanquivioletas serán el rival del Numancia, que apeó al Zaragoza, a partir del miércoles a las 20:30 horas en Los Pajaritos de Soria.
La vuelta se disputará el sábado también a las 20:30 horas en el José Zorrilla de Valladolid.
Los pupilos de Sergio González traían una cómoda ventaja por la victoria (3-1) de la ida en casa, pero los asturianos se aferraron a ese gol final de Jony para soñar con una remontada que se encargaron de enfriar Jaime Mata y Óscar Plano en la primera mitad.
El gol de Carmona de penalti en la segunda solo sirvió para maquillar el resultado global (5-2).
El cuadro gijonés empezó este encuentro de vuelta con la misión de atacar sin cesar, buscando un tempranero gol que agitase la eliminatoria y acercase el sueño de la remontada. Y de tal forma lo hizo desde el costado derecho, con varias internadas que sin embargo no fructificaron en verdaderas ocasiones de peligro sobre la portería defendida por Jordi Masip.
Es más, el Valladolid tuvo la primera gran ocasión a los 17 minutos, cuando el mediapunta Pablo Hervías remató con la diestra desde el centro del área junto al lado derecho del arco rival. El guardameta local Diego Mariño desbarató esa opción y fue testigo de cómo, casi de inmediato, el Sporting puso la réplica por mediación de Rubén García; el centrocampista rojiblanco disparó con la pierna zurda, haciendo un escorzo en el interior del área, muy cerquita del palo contrario pero la pelota se marchó ligeramente desviada.
Fue el único momento de agobio para el conjunto visitante, que a raíz de eso se animó en ataque y pronto lo plasmó en el marcador con dos golazos. Primero el de Mata (min. 23), que se internó en el área rival por el lado izquierdo y, tras hacer un recorte para perfilarse hacia su pie diestro, efectuó un tiro fuerte y con algo de comba que se alojó en la escuadra opuesta.
Mazazo con el 0-2
Ese tanto bajó las ambiciones del club asturiano, que pronto acusó un nuevo mazazo con el 0-2 anotado por el mediocentro Oscar Plano a la media hora de partido. Tras un pase de Mata, quien previamente había recibido la pelota en posición de fuera de juego por escasos centímetros, Plano conectó un 'zurriagazo' con la bota izquierda desde fuera del área y que se coló en la portería de un Mariño algo lento de reflejos.
Casi todos los aficionados de El Molinón bajaron los brazos y contagiaron a su equipo, anestesiado hasta llegar al descanso y en el principio de la segunda parte. El tiempo transcurría sin sobresaltos para el Valladolid, que sin embargo cometió un pequeño error para dar alas a su rival. En el minuto 67, Toni Villa dio un involuntario puntapié en su área al delantero sportinguista Michael Santos en un intento de despeje.
El árbitro Sagués Oscoz decretó penalti y lo aprovechó el mediapunta Carlos Carmona para batir con un disparo raso por su costado izquierdo a Masip, que se estiró hacia el lado derecho del lanzador. Pero fue un espejismo, ya que el conjunto pucelano tenía bien controladas todas las facetas del juego y no se vio atosigado hasta la conclusión del duelo con la citada victoria (1-2).