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"Hombres de Marte, mujeres de Venus": ¿Cuestión de prejuicios o biología?

 Noticia   El escarabajo verde  

  • La profesora de Harvard Carole Hooven señala la testosterona como la hormona que nos domina

  • Cordelia Fine, autora de Testosterona Rex, advierte que el determinismo biológico perpetúa la desigualdad de género

"Hombres de Marte, mujeres de Venus": ¿Cuestión de prejuicios o biología?
Marta Sánchez Rosado
Tiempo de lectura 3 min.

Ellos son agresivos, competitivos y dominantes… Ellas, por el contrario, son empáticas, cuidadoras, emocionales… O, al menos, estos son los rasgos que se han asociado históricamente a las personas según si eres hombre o mujer. Pero, ¿de dónde vienen estas creencias?

Este 8 de marzo, el Día de la Mujer, ‘El Escarabajo Verde’ reabre el debate sobre si estas preconcepciones tienen su origen en meros prejuicios y una socialización diferenciada o si, por el contrario, tienen una explicación biológica.

Testosterona o Testosterona Rex

En el libro Testosterona, Carole Hooven, codirectora de estudios universitarios del departamento de Biología Evolutiva Humana de la Universidad de Harvard, señala que esta hormona está directamente relacionada con las diferencias de comportamiento entre sexos.

Los machos, más que las de hembras, tienen que competir por sus parejas para reproducirse

Además, la profesora asegura que la testosterona nos marca desde una temprana edad. “La testosterona actúa en el cerebro para aumentar los comportamientos que les ayudan a reproducirse. Lo vemos en los juegos bruscos y violentos porque los machos, más que las de hembras, tienen que competir por sus parejas para reproducirse”, explica Hooven en ‘El Escarabajo Verde’. Así que la dureza y la agresión que vemos más a menudo en los machos es regulada por la testosterona temprana”, añade.

Testosterona

Testosterona Getty Images / Jesus Calonge

Por el contrario, el libro Testosterona Rex. Mitos sobre sexo, ciencia y sociedad, de la psicóloga y filósofa Cordelia Fine, pretende desmontar paso por paso el mito de la masculinidad y la feminidad biológicas.

utilizamos estereotipos de género

Según Fine, nuestros cerebros están enlazados con las experiencias sociales que hemos vivido y asegura que el determinismo biológico se usa como herramienta para mantener una jerarquía que otorgaría a los hombres un status superior. La filósofa hace hincapié en la complejidad de los cerebros: “Lo que muchos críticos de esta área de investigación han señalado es que a menudo hay tantas lagunas en nuestro conocimiento y nuestra comprensión que utilizamos estereotipos de género para llenarlas. Y en cierto modo tiene sentido, ¿no? Porque si piensas que los hombres y las mujeres son realmente diferentes, es de esperar que sus vidas acaben siendo diferentes”.

De lo innato y lo adquirido

En el capítulo De lo innato y lo adquirido ‘Escarabajo Verde’ analiza ambas posturas desde diferentes perspectivas y ramas de la ciencia para tratar de descubrir si estamos más determinados por nuestra biología o por el contexto que nos rodea. Eso sí, sea cual sea la respuesta —si es que la hay—, todas las personas entrevistadas remarcan un aspecto clave: el humano no es esclavo de sus genes y, en ningún caso, estos argumentos deben servir para justificar la violencia o el ejercicio de poder sobre otra persona.