La periodista y vicepresidenta de Reporteros sin Fronteras, Ebbaba Hameida, acaba de publicar su primer libro, ‘Flores de papel’, una novela que recorre la historia del pueblo saharaui a través del testimonio de tres generaciones de mujeres, cuyas vidas han sido atravesadas por el colonialismo, la guerra, el exilio, la huida y la búsqueda de su identidad. En este ejercicio de memoria, la autora se ha inspirado en su abuela, su madre y ella misma para dar forma a sus protagonistas: Leila, Naima y Aisha.
En ‘Culturas 2’, programa disponible en RTVE Play, Ebbaba Hameida reconoce que, como periodista, se sentía incapaz de hacer una crónica o un reportaje sobre el Sáhara en tercera persona. “Es un tema que quería abordar, porque es un conflicto que ha marcado la vida de mi familia y que nos ha condenado a un destino no elegido, y la única forma en la que me vi capaz de hacerlo fue recurriendo a la ficción”, expresa.
Identidad e integración
“Muchas mujeres migrantes tenemos que buscar equilibrios entre dos culturas“
La autora de ‘Flores de papel’ nació en los Campamentos de Refugiados Saharauis en Tinduf (Argelia). No obstante, con cinco años, tuvo que ser acogida por una familia italiana para tratar su celiaquía, ya que en el Sáhara no podía ser atendida. Y, más adelante, cuando ya era adolescente, fue enviada por su familia a España para finalizar sus estudios. “He reflexionado mucho sobre la guerra identitaria a la que nos enfrentamos muchas mujeres migrantes que tenemos que buscar constantemente equilibrios entre dos culturas, pero con el libro estoy un poquito más en paz con ella. He conseguido poner cada cosa en su sitio”, explica.
Además, Hameida comparte en el programa sus cavilaciones sobre el concepto de la integración. “Hay un universo al que te piden integrarte y que te exige adaptarte a sus normas y ser como ellos y ellas, pero sin hacer ese ejercicio bidireccional”, cuenta. “Yo nunca fui una niña italiana Mi piel, mi pelo, mi forma de hablar y de estar era muy distinta a la de mis coetáneos en Italia, entonces ahí chocas”, continua.
Por otro lado, la periodista también reflexiona sobre la otra perspectiva, la de los padres y madres saharauis, que no siempre comprenden que sus hijos e hijas hayan adoptado de igual modo la nueva cultura: “A una edad determinada tienes que elegir a qué mundo quieres pertenecer, si a este o a aquel, y más cuando somos mujeres, que se nos reclama para casarnos y cumplir con unas determinadas normas de lo que supone ser una mujer saharaui árabe y musulmana”.
Bombardeo y sequía
“Es de esas conversaciones que te ayudan a entender quién es tu madre“
En ‘Flores de papel’, Ebbaba Hameida también cuenta cómo en febrero de 1976 Naima, el personaje de su madre, vio cómo el desierto se volvió rojo: la aviación marroquí bombardeó el campamento de Um Draiga con fósforo blanco y napalm. “Mi madre nunca quiso hablar de los bombardeos, pero, cuando empiezo a investigar, llega un día que intentamos reconstruir los hechos”, dice. “Es una de esas conversaciones que te ayudan a entender quién es tu madre, y donde ella, por su parte, verbaliza todo ese dolor y esa impotencia al ver el desierto convertido en cenizas”, sigue.
Ebbaba Hameida: "Quise hacer ese recorrido de la mano de mi abuela, de mi madre y de esa búsqueda de identidad mía"
Así mismo, la autora subraya que cada una de las mujeres de esta novela se enfrenta a su propia guerra. Mientras que Leila, la abuela, era una mujer conectada con la naturaleza a la que una sequía la condenó a pasar de la vida nómada al sedentarismo, Aisha, la nieta, tuvo que forjar su identidad entre dos culturas.