A tan sólo unas horas de que se celebre la gran final de Eurovisión 2024, que se celebra en la noche de este sábado 11 de mayo, los más supersticiosos ya miran todos los detalles que puedan condicionar el voto a alguno de los participantes. Aunque la mejor actuación es la que debería lograr el micrófono de cristal, hay quien siempre le da una vuelta más: posición en la actuación, vestuario, cuestiones geopolíticas o maldiciones... Bueno, a lo mejor tanto como esto no, pero ya sabéis lo que nos gusta un "eurodrama".
Una de las maldiciones más conocidas es la que tiene que ver con el orden de actuación. Echemos cuentas. Jamás en toda la historia de Eurovisión ha ganado el país que actuó en segundo lugar, ni cuando participaban una decena de países ni cuando lo han hecho más de veinte. Algunos analistas se han referido a él como “el puesto de la muerte” y hasta nueve artistas que actuaron en segunda posición terminaron últimos.
En 2018, cuando supimos que Amaia y Alfred saldrían los segundos en Lisboa, todas nuestras esperanzas se desvanecieron. El segundo nunca ha ganado. Los organizadores del Festival lo saben, y desde que el orden de actuación lo deciden ellos el 2º nunca ha pasado de la vigésimo-segunda posición. Solo el 2014 Teo y su Cheesecake lograron un 16º puesto, pero habría caído al 23º sin los 12 puntos de Rusia. En 2023 será Portugal fue el segundo país en salir al escenario, y paso de un 9º a un 17º puesto.
Un cambio que puede terminar con la maldición
La gran novedad de este año en Eurovisión 2024 es que la votación se iniciará justo antes de la interpretación de la primera canción. Esto se debe a que los Big Five, entre los que se incluye España, ya habrán podido verse actuando en la primera y segunda semifinal y, para cuando comience la gala final, los espectadores ya habrán podido ve sus actuaciones. No es la primera ocasión en que se realiza el proceso de esta forma, ya que en 2010 y 2011 ya se dio así, de manera que los telespectadores puedan emitir sus votos sin esperar a que todos los artistas hayan interpretado su canción.
¿Cómo será la votación en la Gran Final?
Para saber quién se lleva el Micrófono de Cristal habrá que esperar a desvelar las votaciones, primero del jurado profesional y después la del televoto, de tal manera que serán los portavoces de cada país quienes den el pistoletazo de salida. Estos se encargarán de decir el nombre del país que haya recibido sus 12 puntos. El resto, los cuales habrán recibido de 1 a 8 o 10 puntos, aparecerán de forma automática en la pantalla. Esto será así hasta que los 37 jurados nacionales hayan pronunciado su veredicto, llevado a cabo en el ensayo del día anterior a la Gran Final.
Seguidamente, los anfitriones de la gala, Petra Mede y Malin Åkerman, se encargarán de desvelar el resultado del televoto empezando por aquel país que haya quedado en última posición según la puntuación obtenida por parte del jurado profesional. De esta manera se mantendrá la tensión y no conoceremos el nombre del ganador hasta el último momento, concediendo una final de lo más vibrante al público.