Miguel Poveda habla de su vida con total naturalidad y vemos a un hombre tranquilo, sereno y artista, al que se le ilumina la mirada cuando habla de su hijo Ángel, el verdadero amor de su vida: “He dejado de ser yo para dedicarme a él”, dice de su pequeño: un ser mágico y especial como le gusta describirle.El artista describe lo que siente como un amor que se escapa a todo. Poveda es una figura del flamenco que cada día se esfuerza por ser mejor, y canta a un mundo mejor, pero cuando cruza la puerta de su casa sólo existe una prioridad. “Todo es amor todo el tiempo. Es como un concurso a ver quién de los dos se ama más”.
Lo que pide sobre el debate de la gestación por sustitución
Ángel tiene 8 años y fue concebido a través de gestación por sustitución. Un debate que Miguel entiende y pero pide respeto: “Entiendo la controversia que puede generar, pero no entiendo ni el insulto ni la agresividad”. Los niños son pequeños maestros y tienen la cualidad de ver el mundo con naturalidad y sin maldad. Un tesoro que el artista cuida y protege por encima de todo: “Hay que tener mucho cuidado con los que se dice porque los niños van al colegio y escuchan. Para mi hijo es un tema que tiene super asumido y ve la vida con naturalidad y sabiduría”
Pide respeto por encima de todo. Un respeto que a él le faltó en alguna época de su vida. Recuerda el momento en el que tuvo que decir a sus padres que era homosexual y como cambio todo después. "Mi madre hizo un drama, lloró, pero a mí me llevaban toda la vida diciendo maricón por la calle”. Ahora sonríe y se siente muy orgulloso de ser así, de sentir y amare de la manera que quiere hacerlo.
Cansado de crearse personajes para esconder la homosexualidad
Miguel vivió una etapa de la que no se siente especialmente orgulloso, pero que forma parte de su vida: “Yo también fui cruel. Si algún niño se reía, porque yo me reía de otro, me servía para desviar la atención sobre mí. Me creé un personaje para hacerme el fuerte y que no me atacaran. Pido perdón a todos esos niños que yo pude hacer sentir mal”.
Uno de los peores recuerdos que tiene es de su época del servicio militar. “Iba cagadisimo. Yo solo pensaba '¡Por Dios, que no se me note!', porque como se me suelte alguna pluma me va a caer al del pulpo. Tenía que hacerme el machito a tope. ¡Otra vez haciendo un personaje!”.
Ahora no solo no se esconde, sino que habla de ello con naturalidad: “Aún me preguntan que para qué contarlo. Hay que seguir luchando porque aún hay gente sufriendo y no hay que dar pasos atrás”.
Miguel Poveda acude a La Matemática del espejo dispuesto a mostrar su cara más sincera y humana RTVE
Federico, uno más en la familia
Poveda conquista con la palabra y con la música, pero sobre todo lo hace con su sencillez. Sereno y orgulloso, cuenta cómo se vive en casa la pasión por Lorca: ‘Federico’ es uno más y Ángel, su hijo, está creciendo con ese amor hacia el poeta: “Cuando hice la obra de Lorca necesitaba visitar los lugares en los que estuvo. Y sin darme cuenta me arrastraba y me rompía los cimientos, de tal manera que los que están a mi alrededor lo respiran día a día. Mi hijo me escuchaba y me decía que él también había visto a Federico y que iba vestido de blanco”.
La matemática del espejo - Temporada 3 - Miguel Poveda - Ver ahora
Su arte no entiende de fronteras. 35 años sobre los escenarios forjados a base de esfuerzo, tesón y corazón. En este momento de su vida solamente pide una cosa: “calma, silencio reflexión", dice. "Y ,sobre todo, lo que pido es que lo que vean mis ojos hasta el día que los cierre sea amor en el ser humano”.
Puedes ver la entrevista completa que Carlos del Amor hace a Miguel Poveda en La Matemática del Espejo en RTVE Play.