En ‘Saber y ganar’ nos encanta viajar por el mundo y descubrir detalles de otras culturas, ya sean actuales o del pasado. Uno de los hallazgos más espectaculares que se ha hecho a nivel mundial es el de los Guerreros de Xi’an, o Guerreros de terracota, a 35 km de Xi’an, situada en la provincia china de Shaanxi, entre la ladera del monte Li y el río Wei. Las más de 8.000 imponentes figuras tenían la función de acompañar al emperador en su camino a la muerte. ¿Conoces los detalles de esta obra de arte funerario?
Un descubrimiento por azar
En el año 1974, un campesino llamado Yang Zhifa, se encontraba en la zona junto a sus hermanos y vecinos excavando un pozo en busca de agua. Cuál fue su sorpresa cuando comenzaron a ver las figuras a tamaño natural de guerreros hechos de terracota en lo que sería la primera de las cuatro fosas que forman este complejo artístico. Las excavaciones no tardaron en iniciarse y ya en 1979 se pudo abrir al público aquella primera fosa. Pero, ¿a qué correspondían todas aquellas estatuas?
Se trata de un conjunto de obras que pertenecen al Mausoleo de Qin Shi Huang, el primer emperador de la dinastía Qin, quien subió al trono en el año 246 a.C. con tan solo 13 años. A su muerte, fue enterrado en un túmulo donde se incluyeron reproducciones de palacios así como vasijas, piedras preciosas y un techo que reproducía una cúpula celestial, tal y como cuenta el historiador Sima Qian en sus ‘Memorias históricas’. No obstante, no mencionó nada de los guerreros de terracota.
Un arte funerario deslumbrante
La primera fosa se descubrió a más de un kilómetro de la tumba del emperador y se sabe que la extensión de todo el complejo funerario llega a los 98 kilómetros cuadrados. Esta primera zona contiene unas 6.000 figuras de guerreros de terracota y caballos, todos ellos construidos a tamaño real. Arqueros, soldados de infantería, ballesteros… todos ellos junto a carros tirados por caballos.
La segunda fosa tiene una mayor complejidad. Entre los 1.400 guerreros se distinguen lanceros, soldados de caballería y hasta dos comandantes. Además, se han encontrado figuras de músicos, bailarines, acróbatas y esculturas en bronce de diversos animales.
La tercera fosa, llamada la “fosa de los generales”, contiene 86 figuras, la mayoría oficiales, además de las figuras de cuatro caballos. Por lo que se refiere a la cuarta fosa, está vacía y se cree que es así porque no dio tiempo a terminarla. Cabe remarcar que las excavaciones no han terminado y que hay infinidad de figuras que siguen pendientes de ser restauradas.
La magnitud del hallazgo
Los Guerreros de Xi’an resultan hipnóticos y cada detalle sobre su construcción los hace aún más fascinantes. Miden 1,80 metros de altura y llevan armaduras que reflejan los rangos militares de cada uno. Cabe decir que cada guerrero es distinto tanto en vestimenta como en peinados, bigotes y rasgos faciales. Los hay jóvenes y más mayores, y también de diversas etnias, algo que se lograba construyendo dichos detalles con arcilla.
Se sabe que las estatuas estaban adornadas con esmaltes y pinturas de colores que con el paso de los años se fue desconchando. No obstante, con avanzadas técnicas se está consiguiendo preservar los restos e incluso se han hecho reconstituciones de la policromía original. Sin duda, los Guerreros de Xi’an son un conjunto arqueológico que tiene bien merecida su consideración como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.