En el primer episodio de Los pacientes del doctor García, vemos un gran plano general en el que se ve la ciudad de Madrid, al fondo, que está siendo bombardeada por la aviación alemana. El doctor Guillermo García Medina, vestido de civil con distintivos médicos, sufre para regresar al hospital en el que trabaja. Cuando llega al centro, hay un caos de ambulancias, taxis y carromatos: civiles y personal sanitario descargan de los vehículos a un sinnúmero de víctimas civiles de todas las edades y condiciones. Esta trágica historia, ubicada en el Hospital San Carlos, sucedió en la vida real.
En noviembre de 1936, el Hospital Clínico de San Carlos se convirtió en un campo de batalla y fue escenario destacado de uno de los episodios más épicos de toda la guerra civil española: la Batalla de Madrid.
Los intentos por ocupar el edificio por parte de los sublevados fueron una constante hasta el final amargo de la guerra, en 1939. El Hospital Clínico es, desde que los franquistas logran cruzar el Manzanares el 15 de noviembre de 1936, uno de los mayores ejemplos de brutalidad. Bombardeos masivos, aéreos y artilleros… Los legionarios y los brigadistas protagonizaron peleas entre las habitaciones y llegaron al cuerpo a cuerpo. Y cobraron un alto precio de sangre dejando, a su vez, el hospital prácticamente destruido.
Acabada la guerra, el edificio sería reconstruido con mucha intención de borrar los desperfectos y crímenes atroces producidos sobre la población civil.
Historia del Museo Reina Sofía
El origen del Hospital Clínico de San Carlos se remonta a la segunda mitad del siglo XVI. El rey Felipe II ordenó construir un albergue “para el amparo de los pobres mendigantes y reformación de los que no lo son”. Con el tiempo, este albergue se convertiría en el Hospital Clínico, inaugurado en 1787 por Carlos III. El proyecto fue iniciado por el ingeniero José Hermosilla y culminado bajo la dirección de Francisco Sabatini.
Tras varias modificaciones y añadidos, el hospital dejó de funcionar en 1965. Durante veinte años, permaneció clausurado e incluso se llegó a plantear su demolición. Pero la Academia de San Fernando y la Dirección General de Bellas Artes fueron quienes pidieron al Gobierno su conservación y consiguieron que, por medio de un real decreto en 1977, fuese declarado Monumento Histórico-Artístico.
En abril de 1986, se decidió convertir el edificio del Hospital de San Carlos en un centro de arte moderno y en septiembre de 1992, Sus Majestades los Reyes D. Juan Carlos y Dña. Sofía, inauguraron la Colección Permanente del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, que hasta ese momento había acogido únicamente exposiciones de carácter temporal. A partir de entonces quedaría constituido en auténtico museo: el actual Museo Reina Sofía. Puedes descubrirlo en el primer capítulo de Los pacientes del doctor García, ya disponible en RTVE Play.