La firma Otrura, capitaneada por Sergio Lázaro y Verónica Abián, tienen la habilidad y el talento para contar historias muy interesantes a través de sus colecciones. Cada prenda es un capítulo, repleto de información, pero también de emociones. Esta propuesta quiere ser sanadora, medicina para el alma, tirita para la herida. Las piezas se retuercen y abrazan, para proteger de lo externo. Lázaro adora deshacer las prendas para rehacerlas, transformar los patrones, reinventarlos. "Esto era un corsé, he separado todas las partes y he hecho un pantalón, que lleva gasa de una venda en vez de tul", dice, y enseña otras prendas que han nacido tras la muerte del corsé, y de todo lo negativo que representa. Esa tela de venda y los códigos del corsé se utilizan en distintas prendas, todas especiales. Lo más interesante es que algunas piezas, cuando se desarman, pierden el género impuesto y adoptan el deseado.
La falda para hombre coge peso
El desfile evoluciona en intensidad y color. Hay muchas prendas monolíticas, como un potente vestido negro y largo por delante, pero corto y floreado por detrás. tros vestidos son híbrido, el resultado de fusionar dos patrones, dos ideas o dos conceptos, como las cazadoras que llevan la espalda de una gabardina. Una de las prendas que más ha trabajado es la falda para hombre. "La hemos pensado y repensado, para saber qué necesita esta pieza cuando la lleva un chico, y hemos cuidado todos los detalles, añadido la cinturilla que llevan los pantalones, la bragueta y está patronada pensando en el hombre". La vemos en distintas versiones, en un denim oscuro y elegante, en un ligero neopreno y en suit, como sustituta del pantalón en un traje sastre. "Lleva unos godets muy interesantes y la blazer se estrecha en el cuerpo y se abre ampliamente en la cadera. "Para que te tape, para refugiarte en ella".
Punto hecho en Toledo
Llama poderosamente la atención un abrigo diseñado para mujer, con la espalda nervada como si fueran heridas cicatrizadas y el punto. "Lo hacemos por primera vez", dice y enseña emocionado un jersey negro hecho con distintas técnicas, entre ellas una técnica japonesa. Lleva el cuello alto y es soberbio, igual que otro en marino que lleva el cuello pico, y otro en blanco roto, y otro en mostaza. Todos son piezas especiales que se hacen en Toledo.
Hay mucho negro, mucho gris, pinceladas de blanco y unos golpes de azul, como las camisas asalvajadas con un animal print o los trajes con dos tonos de azul en degradé. El esmoquin varía con osadía y capricho. Los vemos en terciopelo verde y brochazos en negro para ellas, con falda para ellos. A veces se prescinde de la chaqueta, dando protagonismo a la camisa. Se agradece ver moda masculina. La de Otrura se suma a la de Paloma Suárez, Pablo Erroz y Pedro del Hierro.
El cantante Rayden desfila para Otrura
MBFW: DESFILE DE LA FIRMA OTRURA GTRES
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