Antes de que las redes sociales irrumpiesen en la vida íntimas de los famosos, también existía el riesgo de filtraciones indiscretas. En 1995, a Pamela Anderson y su entonces marido Tommy Lee, fueron víctimas del robo de un vídeo personal y muy comprometido para ambos que marcaría su imagen pública para siempre. La táctica no fue hackear sus móviles o sus ordenadores personales. El hurto, entonces, tenía técnicas mucho más analógicas. Un trabajador que estaba realizando una reforma en su casa, accedió a una cinta en la que aparecían ambos manteniendo relaciones sexuales en lo que parecía ser un vídeo porno casero.
Material de lo más jugoso para los medios sensacionalistas, que no dudó en comercializar. La terrible pesadilla que vivió tras viralizarse el vídeo y el escándalo que la perseguiría durante toda su carrera, es una de las experiencias que revela Pamela: A love story Pamela, una de las series más esperadas del año que podrá verse en Netflix. El documental de Ryan White explora el ascenso a la fama de Anderson, sus romances y el infame escándalo del vídeo sexual con el baterista de Mötley Crüe, Tommy Lee.
¿Quién era el hombre que les robó el material y por qué lo hizo?
El móvil económico era más que plausible, pero esta no fue la única razón. El responsable se llamaba Rand Gauthier y, además de carpintero y exempleado del matrimonio, era un exactor porno. Encontrar el vídeo porno fue pura casualidad. Aunque la intención de Gauthier era buscar venganza, lo que había ido a robar a la caja fuerte de Anderson y Lee eran joyas. Pero se encontró con aquella cinta de alto contenido sexual.
El empleado llevaba tiempo requiriendo el cobro por sus servicios desde hacía tiempo, pero Lee se negaba a pagarle. Robar aquella cinta fue su manera de cobrar sus deudas, pero la venganza fue aún más cruel de la que se propuso. Con el tesoro entre sus manos, el exempleado infiel se comunicó con gente de la industria del porno en California y, aunque el uso de Internet no eran tan habitual, la cinta dio la vuelta al mundo en apenas unos días.
Pamela Anderson, protagonista de lo nuevo de Netflix
¿Qué se podía ver el vídeo porno casero?
Pamela y Tommy decidieron grabarse mientras mantenían relaciones sexuales a bordo de un yate y guardar su video casero para recordar aquellos días desenfrenados de la luna de miel. Un vídeo de lo más explicito en el que ambos salían completamente desnudos frente a la cámara. Cuando estalló el escándalo, los protagonistas intentaron bloquear el lanzamiento del video con una demanda al distribuidor, Internet Entertainment Group. Aparentemente habían llegado a un acuerdo confidencial, pero la grabación igual se hizo pública. Cuatro años después, el juez federal de distrito de Los Ángeles, Dean Pregerson, concedió a la actriz y al rockero una sentencia en rebeldía porque el exempleado no compareció ante el tribunal y los compensó con casi un millón y medio de dólares, unas ganancias que obtuvo con las ventas de la cinta.
Consecuencias que no solventó el juicio
Aunque el daño fue repuesto por la vía judicial, su imagen tardaría años en ser renovada. La situación devastó y afecto emocionalmente a Anderson, que por aquel entonces estaba embarazada de su segundo hijo, Dylan Lee. Después de casi 30 años, Pamela volvió a revivir el infierno de aquellos tiempos en la serie Pamela y Tom que se estrenó el año pasado en Star+, una historia que ahora se recupera en Pamela: Story of love. Pamela Anderson y Tommy Lee se conocieron la noche de fin de año de 1994, donde el músico quedó enloquecido por esa mujer, una verdadera bomba sexual, famosa mundialmente por la exitosa serie del momento. Él la siguió en un viaje a Cancún sin su permiso y, tres días después de su primera cita, se casaron en México. De ese matrimonio nacieron Brandon y Dyla, dos niños que vivieron una infancia con momentos dramáticos.
Pamela Anderson y Tommy Lee
Pero el vídeo no fue el único escándalo en el convulsionado vínculo del matrimonio. Lee fue arrestado y sentenciando a seis meses de prisión por golpear a la actriz y, según los allegados a Pamela, las agresiones eran una constante en la relación, que culminó en 1998. A pesar de su divorcio, Pamela Anderson siempre definió a Lee como “el amor de su vida”, padre de sus dos únicos hijos. Volvieron juntos de forma intermitente en varias ocasiones, una de la más sonada en 2008. Así lo reveló el músico a la revista Rolling Stone: “Solo lo hemos intentado 800 veces: 801, aquí vamos”. No duró mucho la paz y volvieron a separarse.