El estudio, realizado por los geólogos Yi Yang y Xiaodong Song, del Instituto de Geofísica Teórica y Aplicada de la Universidad de Pekín y publicado en Nature Geoscience, determina que el núcleo de la Tierra se ha detenido. Asimismo, sugiere la posibilidad de que podría comenzar a rotar en sentido contrario. Sin embargo, no es así. Nahúm Méndez, alias @geologoenapuros en redes sociales, explica la verdad del asunto. “Los titulares han sido muy exagerados. De momento, no estamos en apuros ni el núcleo de la Tierra empieza a girar en sentido contrario. Así que podemos estar tranquilos”, expone en Gente despierta.
Gente Despierta - Que no, que el núcleo terrestre no se ha parado - Escuchar ahora
¿Qué es el núcleo de la Tierra? “Es la capa más interna de nuestro planeta. Es, casi, una esfera metálica de unos 2400 kilómetros de diámetro, o sea que es bastante grande. Está formada por hierro, por níquel, un poco de silicio, de azufre, de oxígeno y es la parte más profunda en a la que dividimos la Tierra”, explica el geólogo en los micrófonos de Radio Nacional.
Una investigación que ha generado confusión
Las ondas sísmicas, repetidas a principios de los 90, han sido el objeto de estudio. Tras ello, se comprobó que las han sufrido cambios significativos con respecto a las de las últimas décadas. “Para tomar esta medida se ha establecido un marco de referencia. que es el manto de la Tierra. Lo que han visto los científicos es que, a veces, la rotación del núcleo va a la misma velocidad que el manto y otras veces va un poco más rápido o un poco más lento. Pero, cuando esta rotación se sincroniza es como si estuviera parado con respecto al manto”, argumenta Nahúm Méndez.
Por lo que, en realidad no se encuentra parado, sino que sigue girando a la misma velocidad que el manto. Y ahí, es donde se genera el desconcierto entre la población. “Ese parón significa que van sincronizados al mismo tiempo y por lo tanto uno con respecto al otro van a la misma velocidad”, destaca el experto en Gente despierta.
De igual modo, el geólogo apunta que en ningún caso el núcleo gira en sentido contrario. “Cuando el núcleo va un poco más rápido o un poco más lento, tenemos esa sensación, que, con respecto a nosotros se aleja. Y eso nos hace pensar que está yendo en sentido contrario, pero es simplemente una cuestión de apariencia”, argumenta en Radio Nacional.
Unos cambios imperceptibles para el ser humano
En palabras de Nahúm Méndez, el “artículo todavía tiene que confirmarse. Es un estudio que está ahora mismo bastante discutido en la comunidad científica”. En cuanto a los cambios, confirma que son inapreciables. “Lo que este estudio pone de manifiesto es que una parte de esa variabilidad natural, que vemos en patrones climáticos, en patrones sobre el cambio de la fuerza del campo magnético de nuestro planeta podrían estar relacionados, al menos en parte, esa variabilidad natural y con estos cambios en el movimiento del núcleo de la Tierra”. No obstante, no va a suponer un cambio drástico a corto plazo porque este ciclo se repite cada 70 años.