‘Las Tres Puertas’ vuelven a abrirse de la mano de María Casado en una segunda temporada que se estrena en La 2. Aitana Sánchez Gijón es una de las primeras invitadas que han querido sentarse a charlar con la periodista para descubrirnos algunos capítulos de su vida que van desde la maternidad hasta su relación con Rafael Alberti. De lo que también ha hablado la artista es de su paso por Hollywood, una aventura que duró poco y no por falta de oportunidades sino porque ella decidió no seguir. ¿Cuál es la razón por la que rechazó seguir en la meca del cine tras rodar con Keanu Reeves?
El despertar del sueño americano
Aitana Sánchez Gijón comenzó en el mundo de la interpretación siendo muy pequeñita y en el mundo del teatro. Su pasión por la profesión es gigantesca ya que “tiene una cosa muy mágica y es que trabajas con alguien, pasan 10, 15, 30 años… y el cariño brota”. No obstante, también asegura que, por otra parte, “produce inseguridad, rivalidades, hay egos…” aunque afirma contundente que “sobre todo prima el compañerismo”.
De hecho, Aitana Sánchez Gijón fue una de las españolas que logró saltar a Hollywood, el sueño de inmensidad de actores y actrices. Llegar a la meca del cine puede ser el inicio de una exitosa carrera internacional, como ha sido el caso de otros españoles como Antonio Banderas, Javier Bardem o Penélope Cruz. Ahora bien, después de rodar “Un paseo por las nubes” en el año 1995 junto a Keanu Reeves, la artista decidió no seguir en la industria americana.
"Fue algo que yo no busqué, fue algo que me sucedió. En ese momento era rarísimo que hiciesen un casting de ese tipo. Ahora estamos conectados. Las cosas las ponen en una plataforma y se ven en el mundo entero. Pero antes era muy raro que estuviesen buscando a una actriz latina por todo el mundo para una película de la FOX", comienza diciendo. “La experiencia fue muy buena pero también sentía mucha soledad. Estaba en un hotel fantástico, en el rodaje me cuidaban muchísimo... pero hice venir a todas mis amigas, a mi novio de aquel momento…” recuerda de aquellos días cuando “sentía que ese lugar no era el mío, yo quiero volver a casa”. La invitada no tiene reparos en confesar que “el momento de más soledad que sentí creo que fue ese”.
Otra de las cosas que tampoco le gustaron fue la ostentación del mundo del cine americano, una industria que, relata, “es diferente”. “Te recogía una limusina, te citaban los agentes y salíamos de las entrevistas con esos managers con 10 guiones. Me decían ‘¿Con quién quieres trabajar? ¿Te gustaría trabajar con Harrison Ford?’, y salíamos de la oficina y decíamos ‘son unos fantasmas’”, rememora haciendo alusión a las vivencias que tuvo junto a su representante, sentenciando que en comparación, el sector en España “es más de andar por casa, más familiar”.
Priorizando a sus hijos
La carrera de Aitana Sánchez Gijón se ha desarrollado con éxito y solidez durante las últimas décadas y el haber sido madre no ha sido una piedra en el camino. Aunque tampoco lo ha tenido fácil. “Yo he tenido, por un lado, la voluntad y el propósito de llevarme a mis hijos a cuestas allá por donde iba. Y me los he llevado puestos a todas partes, ha sido muy agotador. Me organizaba para que no pasaran más de 10 días sin estar con ellos, me organizaba los calendarios para que las ausencias fueran medidas, no largas”. De hecho, llegó a imponer condiciones: “He sido una mama gallina criadora con muchas ganas de criar a mis hijos, para eso los he tenido. Incluso poniendo condiciones de lactancia, ‘hago esta serie si me ponéis un camerino para mi niña con mi cuna, si me respetáis las tomas…’, y así pude criar a mi hija en medio de un plató durante meses”.