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Albert Finney en 7 películas inolvidables: de 'Dos en la carretera' a 'Erin Brockovich'

RAQUEL ELICES
5 min.

Hay actores cuyo rostro tiene una presencia tan desafiante en pantalla, que su imagen perdura en la memoria colectiva con un distintivo que brilla más que las películas en las que aparecieron. Es lo que ocurre con el intérprete británico Albert Finney. De inmediato, su cara nos devuelve un reflejo familiar. Te suena, lo conoces. Hay algo magnético que perdura y estás a punto de atinar con la película en la que lo viste por última vez.

Eterno nominado al Oscar, optó a la dorada estatuilla en hasta cinco ocasiones sin éxito. La Academia no supo reconocer el talento que sí galardonaron en Europa, donde se hizo con premios destacados como la Copa Volpi, Oso de Plata y dos BAFTAS. Lo has visto en películas como Asesinato en el Orient Express (1974), bajo las órdenes del gran Sidney Lumet.

Albert Finney, de 'Dos en la carretera' a 'Big Fish'

Las películas más destacadas de Albert Finney

En este clásico del cine, Finney hacía de del detective belga Hércules Poirot tratando de resolver uno de los crímenes con más rostros conocidos de la historia del cine, con sospechosos como Laura Bacall, Ingrid Bergman o Sean Connery. Aunque el estrellato lo dio con Sabado noche, domingo mañana (1960), un fulgurante debut que le marcó como una de las grandes promesas de su generación. En esta comedia, Finney interpretaba a Arthur Seaton, un joven mujeriego duro y atractivo que trabaja en una fábrica, en pelea constante con la pomposidad y la hipocresía de una sociedad decidida a mantener a gente como él en su lugar. Un papel en el que imprimió sus raíces de clase media y el fuerte arraigado teatral del que procedía.

Empapado de un naturalismo feroz, el actor británico se convirtió con este filme en icono del Free Cinema, la vibrante nueva ola del cine británico que le erigió como nuevo héroe de la clase trabajadora. Viril, rudo, pero con unas facciones suaves que atenuaban sus brillantes ojos azules. Esa mezcla de dureza y dulzura, también le convertiría en uno de los hombres más atractivos del momento.

Canon perfecto para dar vida a Tom Jones, el protagonista de la película homónima de 1963 en la que dio vida a un insolente y pícaro mujeriego. Su interpretación fue recompensada con la Copa Volpi al mejor actor en el Festival Internacional de Cine de Venecia, el Globo de Oro al mejor actor revelación -primero de los tres que ganaría-, un Premio BAFTA y la primera de sus cinco candidaturas a los Óscar.

'Dos en la carretera' (Two for the road, 1967)

Su agridulce historia de amor con Audrey Hepburn

En 1967 llegaría una de sus cintas más recordadas, Dos en la carretera.Esta no pasa desapercibida porque la protagonizó junto a una Audrey Hepburn en estado de gracia, en uno de sus primeros papeles dramáticos. La cinta, que se emite este lunes en Días de Cine Clásico de La 2 a las 22.00h, es una road movie sentimental en la que una pareja trata de hacer frente al desamor a través de los recuerdos del viaje que fue su vida juntos. Un ejemplo de realismo y vanguardia, que azotó a un Hollywood que, por entonces, aún se estaba peleando con películas de corte independiente como estas. Por supuesto, nadie mejor que Finney para defender aquella nueva corriente.

Una de las grandes actuaciones posteriores de Finney fue su papel, distintivamente cómico, -un genero que no transitó demasiado en cine-, en La sombra del actor (1983), en las que hacía de asistente personal y modista del renombrado actor de Shakespeare, Sir Donald Wolfit. Un papel extravagante, loco y divertido Sir.

Aunque quizá la más sonada de toda su filmografía fue la película que protagonizó, ya en sus años de madurez, junto a Julia Roberts en la cina de Steven Soderbegh Erin Brockovich (2000), en la que interpretó a Ed Marsy, un abogado de vueltas de todo, superviviente de un cáncer y de un divorcio, que renueva su ilusión al conocer a una mujer que le irrita profundamente y que desafía sus convicciones. El Sindicato de Actores le reconoció como el mejor actor de reparto con un Globo de Oro, pero el Oscar, al que volvía a ser nominado por quinta vez, se le volvió a escapar.

BIG FISH, Albert Finney y Jessica Lange, 2003.

En 2003, Tim Burton le regaló un papel bombón en Big Fish (2003). Aquí su Ed Bloom es un ser fantasioso que sabe hablar de la realidad a través de la fabulación y la imaginación para sobrellevar una existencia no del todo satisfactoria por la continua desaprobación de su hijo. Satisfecho con el trato con el realizador, aceptó poner voz a uno de los personajes de la cinta de animación Corpse Bride.

Más allá del cine, el legado de actuación de Finney incluye también varios triunfos en televisión, el más relevante el que le hizo meterse en la piel de Winston Churchill en la serie de televisión The Gathering Storm. Albert Finney murió a los 82 años en 2019.

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