Carla Simón opta a 11 premios Goya 2023 por Alcarràs, su deslumbrante segundo largometraje, que conquistó la Berlinale e hizo historia al lograr el Oso de Oro. La historia transcurre en un pequeño pueblo de Lleida un homenaje al mundo rural, a la agricultura y quienes trabajan y habitan en el campo. Una película participada por RTVE que cuenta con actores no profesionales que le da aún más verdad y sentimiento. El programa Aquí la tierra viaja hasta la región de Alcarràs para charlar con su directora.
Sus tíos llevan años cultivando melocotones en aquellos campos, un lugar muy especial para Carla donde surgió la chispa de esta segunda película. “Cuando estaba escribiendo Verano 1993 (2017) y mi abuelo murió fue como un poco pensar qué pasaría si estos árboles que el había cultivado un día desaparecían como está pasando en muchas familias de esta zona que se están dando cuenta de que ya no es sostenible tener ese negocio a nivel familiar y están dejando las tierras”.
RTVE.es os ofrece el tráiler de 'Alcarràs', la película de Carla Simón ganadora del Festival de Berlín
Resistir en un negocio familiar que ya no es sostenible
Alcarràs cuenta la historia de la familia Solé que desde hace tres generaciones cultiva melocotones. Todo su mundo empieza a tambalearse cuando el propietario de los terrenos les avisa que va a destinar la tierra a poner placas solares. Juntos afrontarán esta última cosecha con sentimientos enfrentados. Y descubrirán las cosas que les unen en la adversidad. Aunque la cinta se centra en una región muy concreta, Alcarràs es un homenaje a todos aquellos que trabajan la tierra, todos los que hacen que tengamos un plato en la mesa. “Es un oficio que es supernecesario y que muchas veces no lo valoramos. Me gustaría que la gente saliese del cine pensando un poco en lo que comemos y cuando vaya al super sea un poco más consciente del consumo de proximidad”
Actores no profesionales
Todos los actores que aparecen en ella son actores no profesionales, agricultores de la zona. “Fue un casting larguísimo, íbamos a fiestas mayores para buscarlos”. Entre ellos Albert Bosch o Josep Abad, que en la película hace del cabeza de familia, el abuelo que ve como aquello que pensaba que heredarían sus hijos se desvanece por culpa de las placas solares. “Estoy muy contentos, ahora somos una superfamilia”, cuenta Abad. Ese interés de Carla por conseguir que sus actores formasen una familia de verdad le llevó muchísimo trabajo, pero mereció la pena, porque en todo momento nos parece asistir a la vida cotidiana de una familia real que está viendo desaparecer su forma de vida. Ya que esa plantación ha albergado a varias generaciones que se han dejado la piel trabajando en ella.