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Rick Astley y su 'Never gonna give you up' han tenido tres vidas: esta es su historia

RTVE
5 min.

Hay canciones que no envejecen y hay artistas que no envejecen, como Cher y como Rick Astley. Son dos casos distintos, porque Cher sabe cómo retrasar el paso del tiempo con la ayuda de la ciencia y Rick Astley lo hace desapareciendo. Durante años ha estado alejado de los focos y la actualidad y, mientras, sus éxitos de los 80 seguían sonando: por eso todos le recordábamos como era en aquellos años, conservando la imagen de sus videoclips. Pero esto ha cambiado, no para Cher. El cantante vuelve a la actualidad y lo hace a lo grande, recreando uno de sus mayores éxitos, el famoso "Never gonna give you up" que grabó hace 35 años y que le lanzó al estrellato. Y lo hace haciendo muchos guiños a su 'one hit wonder', empezando por el vestuario. Rick desempolva los tres looks que lleva en el vídeo original: el primero está compuesto por un polo a rayas y un pantalón blanco que combina con un blazer azul marino, el segundo se logra con un polo negro y una gabardina beige, y el tercero es un total look en denim. ¡Tres uniformes de toda una generación de jóvenes que bailaron en los 80 con las canciones de Astley!

¿Rick Astley, dónde te habías metido?

Estamos en 2022 y ahora, con este inesperado regreso del artista británico nos preguntamos qué ha hecho durante todos estos años. En 1987 era uno de los artistas más famosos del momento, un triunfador que hacía suspirar a sus fans con sus movimientos de cadera, un tanto torpes, y sus canciones de buen rollo, y muy pegadizas. "Never gonna give you up" arrasó en medio mundo

Rick Astley interpreta "Never Gonna Give You Up" en directo

El tema llegó a lo más alto de las listas de radio y ventas en el Reino Unido y el disco, You Need Somebody, conquistó Canadá y Estados Unidos, donde el tema "Together Forever" fue número uno. Este fue su segundo exitazo, que también enamoró a los españoles. Y entonces su estrella dejó de brillar. Lanzó Free, con poca aceptación, y empezó a vivir de las rentas de sus temas más famosos: Whenever You Need Somebody había vendido dos millones de copias y el cantante puede estar orgulloso de que haber colocado 40 millones de copias de sus trabajos, tanto en formato álbum como en single.

Pero las televisiones dejaron de invitarle a sus programas de entretenimiento y las revistas dejaron de interesarse por él, y entonces llegó el silencio. En 1993 iba en un taxi (no sabemos si llorando como Mónica Naranjo) y tomó una decisión drástica: dejar de ser un astro de la música y un ídolo de jovencitas. Y se bajó del taxi buscado su identidad para intentar vivir de forma discreta, alejado de los focos. Tenía 27 años, era millonario y le esperaba mucha vida por delante. O mejor dicho, varias vidas por delante. "Lo dejé realmente porque la mayor parte del tiempo en lugar de estar subido en un escenario, estaba concediendo entrevistas. Obviamente tienes que hacer entrevistas. Me pasaba todo el tiempo viajando y no estaba cantando. Además, antes no se cantaba en directo en los programas. La música era lo de menos. Lo importante era volver cuanto antes al concurso. Me sentía más como un vendedor que como un cantante. Creo que me desenamoré. ¡Todo consistía en buscar el siguiente hit!", reconocía años más tarde en una entrevista exclusiva con la revista Esquire.

"Never gonna give you up" es el hit de Rick Astley. RTVE

Rick Astley y su familia

En esos años Rick Astley aparentaba todavía la edad de un adolescente, pero ya era padre. En 1988 conoció a la productora cinematográfica Lene Bausager y tuvieron una hija, Emile. Durante años se volcó en su familia (Rick y Lene se casaron en 2003), aunque nunca dejó del todo la música, cantando en conciertos benéficos, galas de fin de año, etc... Hasta el 15 de mayo de 2007. Ese día se esfumaron de golpe los 14 años en los que su nombre se fue diluyendo en el olvido poco a poco. Ese día su estrella volvió a brillar. Y todo por una broma de internet. Y de nuevo en un taxi londinense, esta vez yendo al aeropuerto de Heathrow. Ese día a alguien (una mente perturbada o un genio) se le ocurrió anunciar un adelanto del videojuego Grand Theft Auto IV, que en realidad era un enlace al videoclip de "Never gonna give you up", el llamado Rickroll. Al cantante esto no le disgustó, al contrario, ya que le puso otra vez en el mapa de la música y la fama y le conectó con una nueva generación de gente joven que no le conocían de nada: tan solo a algunos les sonaba de oírselo a sus padres. Rick Astley había resucitado.

Rick Astley en una imagen de 2015

Pero la fama en internet y las redes sociales puede durar días, horas e incluso minutos. Y el británico volvió a su vida familiar, aunque algo se había despertado dentro de él. Volvió a grabar, volvió a lanzar recopilatorios y volvió a interesar, al menos a la prensa especializada, ávida de saber cómo se desenvuelven las viejas glorias en el mundo 2.0. Su último disco, un recopilatorio titulado The Best Of Me, se lanzó en 2019, pero sin pena ni gloria. Y ahora, tres años después, en pleno mes de agosto, cuando en las discos de la playa pinchan sus éxitos noche tras noche, Rick Astley vuelve a ser noticia por este vídeo en el que se hace un guiño a sí mismo versionando su "Never gonna give you up" para una compañía de seguros. Es como si se hiciera su propio meme. Aquel Rickroll marcó un antes y un después en su vida, y Rick Astley, la estrella de los 80, ha sabido sacarle partido. Tiene 56 años y no quiere desaparecer otra vez.

Rick Astley en el nuevo spot en el que canta 'Never gonna give you up'

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