Las sopas y cremas no son solo para comer en invierno, tenemos recetas increíbles que podemos comer fresquitas
La cebolla sirve para fortalecer el sistema inmunológico y es un antibiótico natural… ¡Esta crema es muy nutritiva!
En el Cocina RTVE tenemos muchas más recetas frescas y con ingredientes de proximidad como los de esta receta
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El calor ya está aquí y el cuerpo nos pide unas recetas frescas, nutritivas y ligeras. Aunque los torreznos, a simple vista, no parezcan muy ligero... ¡menudos torreznos! Le dan un toque crujiente buenísimo, y son parte del toque de la receta. Pero como siempre, si algo no os convence lo podéis obviar o sustituir, en este caso por pan tostado. Aunque ya os decimos que el resultado no va a ser el mismo. Esta crema es muy versátil, la podemos comer caliente en invierno, y ahora os recomendamos que la comáis bien fresquita, ¡seguro que repetís!
Esta receta es una de las que Javier y Sergio preparan cada día en su restaurante Cocina Hermanos Torres, que a día de hoy cuenta con dos estrellas Michelín.
Cortamos las cebollas en juliana y las confitamos a fuego medio, hasta que estén muy oscuras (1 hora y media, aproximadamente)
¡Truco para avanzar el confitado! Fuego fuerte e ir añadiendo un poco de agua mientras se tuesta la cebolla para que saque todos sus azúcares (el tiempo se reduciría a la mitad, 45 minutos)
En una sartén con aceite abundante, colocamos las tiras de panceta, de 2 dedos de grosor, con la piel boca abajo.
Dejamos confitar durante unos 25 minutos a fuego medio hasta que la piel se sufle (se hinche).
En una olla, ponemos caldo de ave y nata a hervir. Cuando hierva, añadimos la cebolla confitada y trituramos.
Cuando esté bien triturado, lo colamos. Reservamos.
Diluimos almidón de maíz con otro poco de caldo de ave y lo incorporamos en la crema colada. Lo devolvemos al fuego para que termine de espesar.
Volvemos a los torreznos que tenemos en la sartén y marcamos los laterales. Sacamos y reservamos sobre papel absorbente.
Mientras el torrezno enfría, preparamos el pan tostado. Cortamos tacos de pan y doramos en la sartén donde hemos cocinado los torreznos. Así aprovechamos el aceite y se impregna de los sabores. Añadimos hierbas aromáticas como romero y tomillo y sacamos del fuego cuando tengan un toque dorado.
Por último, cortamos los torreznos y emplatamos. En la base ponemos los torreznos y el pan tostado y cubrimos con la crema, sin llegar a tapar los otros elementos. Terminamos con un chorrito de aceite de oliva virgen extra en crudo.