Comer croquetas es un placer que no ocultamos: una suave crema de bechamel cubiertas de una capa crujiente
Esta es una receta vegetariana pero la podríais veganizar si en lugar de leche de vaca, usárais alguna bebida y queso vegetal
Croquetas de espinacas, de queso brie y cebolla caramelizada… En Cocina RTVE seguro que está tu receta favorita
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Pedimos perdón de antemano pero desconfiamos de la gente a la que no le gustan las croquetas. Es uno de los platos estrella de nuestra gastronomía y esta receta vegetariana de espinacas nada tiene que envidiar a las que ha preparado tu abuela toda la vida, probablemente de cocido o jamón.
Las croquetas son un clásico de las recetas de aprovechamiento. Así que otro motivo por el que es uno de nuestros platos favoritos. Si tienes cebolla caramelizada, espinacas rehogadas, trozos de queso pidiendo auxilio en la nevera… Prepara una bechamel y surtidito listo para alegrarnos la vida.
Pero vamos paso por paso, empezamos con estas croquetas de espinacas, y luego ya si eso, seguimos con las otras. El trucazo de esta versión vegetariana: un interior explosivo de queso mozarella. ¡Increíble!
Mientras tanto, picamos los portobello, los salteamos en una sartén con un poco de aceite, salpimentamos y retiramos. Reservamos.
Añadimos las espinacas en la misma sartén con un poco de sal, las cocinamos hasta que pierdan volumen. Entonces las retiramos y las cortamos con unas tijeras de cocina. Reservamos.
Picamos el puerro, lo añadimos a la misma sartén, lo rehogamos, incorporamos la mantequilla, esperamos que se derrita, añadimos la harina y cocinamos.
Cuando la harina esté cocinada (que pierda su sabor característico), incorporamos las espinacas y los portobello y mojamos con el caldo de verduras y la leche. Removemos hasta que obtengamos una masa espesa.
Una vez obtenida la masa, la traspasamos a un recipiente de cristal, lo forramos a piel y lo dejamos en la nevera unas 3 horas hasta que esté bien fría.
Con la masa fría fuera de la nevera, procedemos a hacer las croquetas: cortamos la mozzarella en daditos y la vamos integrando dentro de pequeñas porciones de masa (una porción-un dadito) y les damos forma redonda con las manos.
Batimos un huevo, las enharinamos, las pasamos por el huevo batido y después por pan rallado.
Freímos en abundante aceite, las retiramos y colocamos encima de papel absorbente y ya tenemos nuestras croquetas verdes.