Rosalía y Rauw Alejandro, una de las parejas del momento, vuelven a ser noticia y esta vez por motivos esotéricos. La mansión valorada en dos millones de euros que se han comprado en Montserrat está rodeado de misterios y teorías relacionadas con lo sobrenatural. Los nazis creían que allí se encontraba escondido el Santo Grial, existe la teoría de que está ubicada muy cerca de un plano dimensional que da acceso a una dimensión paralela, incluso hay quien afirma haber visto ovnis en ese monte. ¿Tendrá algo que ver con el motivo por el que la cantante catalana y el reggaetonero portorriqueño han adquirido esta vivienda? El nuevo nidito de amor de la pareja consta de 3.815 metros cuadrados de superficie, a cinco kilómetros de Manresa y con vistas a Montserrat.
Corazón - El beso de Rosalía y Rauw Alejandro infarta las redes sociales
Pero Rosalía no es la única grande de la canción que ha tenido alguna vinculación, aunque sea tangencial, con el mundo de lo esotérico. La mismísima Isabel Pantoja dedicaba una canción a la santería cubana. Se trata del tema 'Yemayá', nombre de la divinidad orishá de la fertilidad de la mitología Yoruba.
Cayetano Martínez de Irujo confesó recientemente en Lazos de Sangre que había visitado a un sacerdote exorcista por miedo a haber recibido una maldición, en una época en la que sufrió varios accidentes consecutivos, problemas familiares y otras desdichas. "Seguí un proceso con el que conseguí quitarme de encima la maldición y me dijeron de quién había venido y todo", aseguraba el hijo de la duquesa de Alba en el programa de TVE.
Su familia ya había tenido alguna otra experiencia anterior con lo paranormal, según el propio Cayetano, que aseguró en una entrevista con la revista ¡Hola! que el palacio de la familia en Salamanca estaba habitado por un fantasma. "A mi padre siempre se le encendía una luz en un pasillo en Monterrey y, cuando se acercaba, la luz se apagaba. También oía ruidos de cadenas y pasos por la noche", afirmaba el jinete en dicha entrevista.
Incluso Carmen Cervera, que ha sido noticia estos días por la firma del alquiler de su colección privada de arte por parte del Estado español, también recurrió a lo sobrenatural en un momento delicado de su vida. En 2010, la baronesa Thyssen habría recorrido hasta 7.000 kilómetros para buscar un santero que le ayudase a espantar, por medio de las cartas, las malas energías que había en su relación con su hijo Borja.