Todo el mundo conoce a Víctor Manuel por su música, pero el artista también puso su granito de arena al cine español. Produjo 11 películas, entre ellas Bajarse al moro, Yo soy esa y El día que nací yo, las dos últimas junto a Isabel Pantoja y con diferente suerte en taquilla. Su incursión en el séptimo arte le trajo muchas alegrías, pero también grandes disgustos. El cine llevó a Víctor Manuel a la ruina.
Su pasión por la gran pantalla empezó en el pueblo asturiano de Mieres, donde nació. Allí veía las películas "en sesión continua, en paquetes de dos en dos", como recuerda en el documental El abuelo Víctor. Sus favoritas eran las películas de Joselito o las que "traían acontecimientos diversos", como Saeta Rubia.
Víctor Manuel se mudó a Madrid y en su maleta se llevó la pasión por el cine, al que iba "prácticamente todos los días". La oportunidad de producir una película le llegó a principios de la década de los 70… y fue un fracaso. Al diablo con amor fue, según Víctor Manuel, "un desastre absoluto económicamente". Sin embargo, "las películas eran muy baratas, entonces perdías poco". Pero más adelante perdería mucho más.
El musical - Al diablo con amor - 06/01/19 - Escuchar ahora
Del éxito de Divinas palabras...
Volvió a probar suerte como productor de cine con Divinas palabras, estrenada en 1987. La película logró ganar cuatro premios Goya, entre ellos mejor actor de reparto para Juan Echanove. El principio no fue tan prometedor, y es que tenía unos guiones "espantosos", según su director, José Luis García Sánchez.
"¿Quién puede ser Mari Gaila?", se preguntó el director. La respuesta estaba clara: Ana Belén, cantante, actriz y pareja -artística y sentimental- de Víctor Manuel. Ana Belén asumió el reto, que incluía un desnudo integral.
Víctor Manuel y Ana Belén cantan juntos en un concierto en 2015 GTRES / KMJ / KMA
A Divinas palabras le siguieron otros filmes, una aventura que acabaría para el artista en la década de los 90 con Tirano Banderas, que ni siquiera pudo acabar de producir. "Me arruiné completamente. Perdí todo el dinero que tenía y lo que no tenía", confiesa Víctor Manuel.
... al fracaso de El día que nací yo
A Divinas palabras le siguieron Bajarse al moro, El vuelo de la paloma o El mar y el tiempo… Las tres películas lograron enorme éxito: dirigidas por Fernando Colomo, José Luis García Sánchez, y Fernando Fernán-Gómez respectivamente, consiguieron varias nominaciones a los Premios Goya. El mar y el tiempo, de hecho, daría los cabezones de mejor actriz protagonista a Rafaela Aparicio y mejor actriz de reparto a María Asquerino.
Entonces llegó Yo soy esa, el debut en el cine de Isabel Pantoja. La tonadillera, toda una estrella gracias a canciones como Hoy quiero confesarme, Marinero de luces o Se me enamora el alma, ya se había estrenado en la pequeña pantalla con la serie Curro Jiménez.
Cine de barrio - Yo soy esa (Presentación) - ver ahora
El público se rindió ante Yo soy esa. Con un presupuesto de 300 millones de pesetas, la película producida por Víctor Manuel consiguió recaudar el doble, unos 650 millones. Avalado por ese éxito, Víctor Manuel repitió con Isabel Pantoja en El día que nací yo, estrenada en 1991. Protagonizada por Isabel Pantoja, Arturo Fernández y Joaquim de Almeida, El día que nací yo fue un fracaso. ¿Será verdad que, como dice Fran Rivera, la viuda de Paquirri da mala suerte?
Pagando las deudas durante años
La figura de Encarna Sánchez resultó fundamental en el rodaje. Como recordaba Víctor Manuel en una entrevista de 2018 a la revista Diez Minutos, la locutora de radio estuvo "metiéndose en todo y la imagen de Isabel se había resquebrajado un poco". La relación entre Encarna Sánchez e Isabel Pantoja también repercutió sobre la amistad de la tonadillera con Martes y Trece.
Después del fracaso de El día que nací yo, Víctor Manuel produjo La frontera, El marido perfecto, Yo me bajo en la próxima, ¿y usted? y Tirano Banderas, aunque tuvo que abandonar la última, ya arruinado. "Estuve pagando con mis derechos de autor, de la Sociedad de Autores, durante años las deudas que tenía del cine", afirma Víctor Manuel en El abuelo Víctor, de Imprescindibles.