Juanma Castaño nos tiene un poco confusos. Hay programas en lo que logra brillar con luz propia y otros en los que firma creaciones terroríficas. La prueba de eliminación del último programa le sirvió al aspirante para demostrar que hay mucho talento culinario detrás de su fachada periodística. Tenía que darle una nueva vida a la terrorífica tarta de café que creó en uno de los primeros programas y a la que Pepe nombró “el plato más feo de toda la temporada”. Esta vez no podía volver a fallar y lo bueno es que no lo hizo. “Hay una evolución clarísima, lo que pasa es que muchas veces no te das cuenta de la evolución porque casi estoy más acostumbrado a tratar de ser un poco amable en el fracaso que a ser feliz en el éxito”, explicaba tras el aplauso de los jueces al ver el nuevo postre que presentaba.
“Puedes irte a casa muy contento porque has hecho un muy buen trabajo. El helado de praliné estaba increíble. Ese praliné goloso, dulce, pero no empalaga… Ese flan de café delicado, el toquecito de la avellana crujiente, el chocolate fino… Uno de los mejores postres de esta edición”, le decía a la cara Jordi Cruz sin cortarse lo más mínimo. Juanma Castaño le observaba emocionado y comprendiendo que ya no era el mismo que presentó aquel desastre en el que el praliné bañaba el plato como una masa terrorífica y nadie podía disfrutarlo. Ahora quería brillar, a Juanma le interesan los resultados estéticos y no solo el sabor. Pero, sobre todo, crear elaboraciones lógicas y brillantes. “Estoy notando que te gusta la valoración porque ahora la frente está plana y ha subido un poquito la sonrisa por el lado izquierdo”, le comentaba Samantha para reírse un poco de él. Llevando a que Miki Nadal explicara que cuando Juanma es feliz es el “presidente del club de fans de Victor Manuel” y que imita a Victor Manuel de una forma increíble.
¿Ves a Juanma Castaño llegando a la final de esta novena edición? ¿Es uno de tus aspirantes favoritos? A pesar del dolor de una prueba de exteriores que le llevó al límite y su amor-odio por Verónica Forqué. Juanma Castaño ha cerrado un noveno programa como una de las grandes promesas de esta novena edición. Nadie se esperaba que un periodista sin conocimientos culinarios podría llegar a construir semejante reinterpretación del desastre y recibir una valoración tan gratificante por parte de los jueces. Tanto fue así que Verónica se acercó como un gesto de amor y bondad a colocarle su delantal dorado como símbolo del gran trabajo que había hecho esa noche.