“Hoy soy buena. He cambiado”. Así fue la declaración de intenciones de Verónica Forqué antes de comenzar la prueba por equipos en Menorca. Después de unas semanas bastante alocadas en las pruebas de exteriores, la actriz quiere dejar atrás esa imagen y demostrar a sus compañeros que está a la altura de MasterChef Celebirty 6.
La noche no comenzó demasiado bien para ella. En la primera prueba el resultado de sus elaboraciones no fue el mejor y Pepe Rodríguez, su gurú y mentor, así se lo hizo ver: “No ha habido ninguna elaboración buena. El delivery no es lo tuyo”. La actriz reconoció que no había sido su mejor prueba. Y después de recapacitar se lanzó a enseñar a esa nueva Verónica, mucho más tranquila, centrada y trabajadora.
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Aterrizados en Menorca, durante la formación de equipos Carmina dejó claro que “quiere mucho a Verónica, pero que prefiere no trabajar con ella”. El destino quiso que finalmente tuvieran que compartir equipo, pero a Carmina no le quedó más remedio que rendirse a la evidencia: “Hoy la Gertrudis está muy tranquila”. Los compañeros no daban crédito ante el cambio de actitud. Pero Verónica todavía tenía guardada otra sorpresa en el bolsillo. No sólo cambió de actitud, también dejó ver sus aptitudes gastronómicas y su evolución dentro de las cocinas de MasterChef. Esto quedó patente con la mayonesa moruna. Jordi Cruz confió a ciegas en Verónica y, si bien es cierto que en un primer intentó se le cortó, la actriz a la segunda sí consiguió bordar una mayonesa con mucho saboooor.
“Hoy no has estado mal”
A la conclusión de la prueba, los jueces anunciaron a los aspirantes que serían ellos mismos los que decidieran quiénes llevarían delantales blancos y delantales negros. Verónica, con una decisión meridiana, cogió el negro. Juanma Castaño, capitán de su equipo, intentó convencer a Vero para que cogiera el blanco: “Hoy no has estado mal”. Aún así, Forqué se mantuvo firme y el delantal negro no se lo quitó nadie.
Ni el delantal negro y una nueva prueba de expulsión iban a hacer desaparecer a la “nueva” Verónica Forqué. Y la actriz puso de nuevo todo su empeño. Pero es que además de actitud, volvió a demostrar aptitud y logró salvarse después de ser la primera en la prueba de las carreras. El coquelet, el pescado, las espardeñas y el erizo de mar no fueron rival para la nueva Vero. Arkano y Terelu se quedaron atrás y la actriz explotó de alegría al subir a la galería: “Quiero dar las gracias a los jueces por confiar en mí. Tengo tal alegría que tengo ganas de llorar, correr… Voy a llamar a mi chófer Henry para contarle que en una prueba he ganado”. ¡Es imposible no querer a Vero!
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