Victoria Abril es una de las grandes estrellas de MasterChef Celebrity y de la historia de nuestro cine. Y, además, ha construido una carrera espectacular en Francia. Tras haber hablado en programas anteriores de su malestar con Pedro Almodovar y cómo siente que ya no quiere trabajar con ella: “Qué pena que Pedro Almodóvar no me quiera ver ni en pintura. La última fue hace 25 años, nene, a todos los directores les gustan las actrices a una edad. A él le gustan a los 30 y en cuanto cumples 40 se acabó”. Ahora la actriz habla sobre la escena más peligrosa que ha grabado en toda su carrera y explica que la realizó porque ella no es muy fan de tener un doble en pantalla. “Es que yo empecé a trabajar hace 50 años, las películas tenían muy poco dinero y, aunque me enseñaban los especialistas, lo hacíamos nosotros”.
Samantha seguía hablando entusiasmada de esta faceta del cine de acción que a veces no relacionamos con el trabajo de las actrices españolas y que, en realidad, está a la orden del día. Y, por su parte, Victoria le explicaba cómo lo vivió en uno de sus proyectos pasados. “Recuerdo que cuando grabé “Comin’ At Ya!”, la primera película que se hizo en 3D en España, me utilizaban a mí para tirarme contra la cámara. Recuerdo que me ataron de pies y manos; me arrastraron por toda la playa de Almería. Y, como resultado, es una de las películas favoritas de Tarantino”. Impresionante la anécdota de Victoria Abril en cocinas.
“¿A que no te has comido un puro así de grande?”
Por otro lado, durante la prueba de eliminación Victoria Abril dejó sin palabras al juez Jordi Cruz que intentó jugar con ella y gastarle una broma al hablar del puro que tenían que recrear. "¿Victoria tú eres una gran fumadora de puros verdad?", le preguntaba Jordi Cruz a la aspirante y a lo que la actriz afirmaba que era completamente cierto. "¿Pero nunca te habías comido uno así de grande verdad?", le seguía diciendo Jordi Cruz entre risas. Lo que el juez no esperaba es que Victoria Abril no se cortaría ni un pelo a la hora de responderle y de dejarle con la boca abierta delante del resto de compañeros.