Cuando Susana Estrada realizó el primer desnudo integral sobre el escenario, en la obra Historias de striptease, se convirtió en la mujer más famosa de España de la noche a la mañana. Su rebeldía y su don para la provocación la llevaron a ganar el premio de mujer más popular en 1978 del diario Pueblo, entregado en un evento donde coincidió con personalidades tan importantes como Adolfo Suárez y Felipe González y dio lugar a una de las fotos más míticas de la Transición.
Los periódicos extranjeros la publicaban en primera plana diciendo que "la democracia había llegado por fin a España", o eso cuenta Susana, mientras conservadores y feministas escribían cartas por igual contra 'el pecho en ristre' que aparecía en las páginas de El País: a Susana, actriz, modelo y vedette, se le había abierto la blusa. Su pecho, hace cuarenta años, fue objeto de protestas, pero no de censura. Aparecía en los diarios principales del país.
Pero, cuando esta imagen histórica se subía a la cuenta de Instagram de RTVE Play el pasado viernes, no aguantaba ni dos horas en línea. "Publicación eliminada por incluir desnudos”, reza la comunicación a la que hacen frente todas aquellas mujeres que muestran sus pezones en esta red social. O todo el arte que, como el cartel de las Madres paralelas de Pedro Almodóvar, no censura el cuerpo femenino. "Hemos eliminado tu publicación porque infringía nuestras normas comunitarias sobre desnudos o actividad sexual".
Los mismos tabúes que hace cuarenta años
Se trataba de un vídeo promocional del documental Susana y el sexo, el primer contenido original de RTVE Play que, dirigido por César Vallejo, recupera la historia de la pionera del destape por su relevancia y su actualidad: "¿Cómo puede ser que sigan existiendo los mismos tabúes que hace cuarenta años?", se preguntaba una de las guionistas, Ángela Gallardo, en la premiere de la película. La invitada de honor, Susana Estrada, se hace una pregunta semejante.
"¿Qué problema tienen con el cuerpo?"
Susana cambió la historia, pero la actitud de nuestra sociedad ante el desnudo sigue siendo muy similar. "Es la segunda vez que la censuran. Hubo un concejal del Ayuntamiento de Madrid que, cuando se hizo una exposición de fotografías en el Ayuntamiento, mandó descolgar la foto. Hace muchos años, en el siglo pasado. Y hoy sigue pasando. En aquel momento se le echó la gente encima, mucha gente incluso de aquel Ayuntamiento. ¿Cómo se le ocurría descolgar una foto que había dado la vuelta al mundo y de la que se habían hecho eco periódicos de todos los sitios, de Italia, de Francia, de Inglaterra, de Alemania?", explica.
Que lo mismo se repita a día de hoy, y que esté tan naturalizado que no provoque un escándalo, le parece incomprensible. "Naces desnudo y te mueres desnudo, ¿qué problema tienen con el cuerpo que es lo que somos y con el desnudo, que es la fuente de la vida y del placer?"
César Vallejo, director de Susana y el sexo, concibió el documental motivado por situaciones como esta: "Pasa lo mismo que pasaba antes, y solo le pasa al cuerpo de la mujer. El cuerpo de la mujer es leído desde una perspectiva moral, heteropatriarcal, muy fuerte, porque se ve como una expresión del deseo. Mientras eso no lo cambiemos, y consigamos leer el cuerpo de la mujer como lo que es, independientemente o no de que la mujer quiera reivindicar o no su sexualidad, eso va a seguir pasando, porque está en manos de la masculinidad más fuerte. Por lo menos vamos a ser conscientes de dónde viene el estigma, no es algo que haya aparecido hoy ni mañana, sino que viene siendo arrastrado desde hace tiempo".
Recuerdo de una imagen histórica
"Fue una cosa sin pensar, sin preparar, al inclinarme para recoger mi premio que me lo entregaba Tierno Galván y darle un par de besos recuerdo que se me salió el pecho. Recuerdo que el profesor se puso muy colorado y me decía 'estate tranquila, hija mía, pero tápate, tápate', y yo le decía: 'pero si yo estoy muy tranquila, vamos a dejar a los chicos de la prensa que trabajen un poquito, ¿no?'", contaba Susana Estrada sobre este suceso en el programa 3x4, en 1988, en una entrevista con Julia Otero. Aunque el gesto sucedió por accidente, se mostraba orgullosa de su carga simbólica: "Imagínate yo con un pecho al aire al lado de Franco. Esto no hubiera sido posible". Que la imagen se publicara se convertía en un símbolo de libertad.
"Todas las que estábamos en los colegios de monjas y de repente vimos a una tía enseñar la teta con un alcalde flipamos, dijimos, ¿qué está pasando?", cuenta en el documental la periodista Celia Blanco. La fotoperiodista que capturó esta imagen histórica, Marisa Flórez, también participa en Susana y el sexo. "Las imágenes son secuencias de la vida, están ahí, forman parte de la sociedad, de las personas y las cosas pueden gustar o no gustar. La censura nunca es buena", dice.
La foto de Susana Estrada con un pecho al aire, junto a Tierno Galván y ante algunos de los hombres más importantes de la historia política de nuestro país, era en aquel momento una foto impensable. Coherente con sus principios, Susana no se tapó. Susana y el sexo recupera su visión y su recuerdo de este y otros hitos históricos del destape, donde ella siempre fue por delante. No te pierdas este 6 de octubre, en palabras de la guionista Valeria Vegas, "El documental de una mujer valiente que como tantas mujeres valientes fue muy, muy vapuleada".