Los fogones de MasterChef no están solo para poner de los nervios a los aspirantes en las pruebas, sino también para mejorar en el mundo de la cocina. Son muchos los aspirantes que pasan por el plató del programa culinario para probar suerte y lograr sus sueños: publicar un libro de recetas, abrir su propio restaurante, montar una empresa de cáterin... ¡Las posibilidades son casi infinitas! Pero al final son muy pocos los concursantes que consiguen tener éxito en las artes culinarias. Tamara Falcó, Carlos Maldonado, Raquel Meroño, Jorge Brazalez o Miguel Ángel Muñoz son algunos de ellos.
Concursantes de MasterChef que han estudiado en Le Cordon Bleu
Tamara Falcó fue la ganadora indiscutible de la cuarta temporada de MasterChef Celebrity. La marquesa de Griñón se interesó muchísimo por la alta cocina y encaminó sus estudios hacia ello. Hace tan solo unos días, Tamara Falcó se acaba de graduar en Le Cordon Bleu y ya puede presumir de ser chef: "A partir de ahora, estoy segura de que a mi familia le gustarán mucho más mis platos", escribió en su post de Instagram junto a varias imágenes recién graduada. En una de ellas le ponen el sombrero de chef y en otra, Tamara posa feliz por su título de cocina junto a su madre, Isabel Preysler, y su pareja, Iñigo Onieva.
Pero antes que Tamara Falcó hubo un ganador de MasterChef que consiguió una plaza en la escuela de alta cocina. Se trata de Juan Manuel, el primer ganador del concurso en TVE. Tras alzarse con el premio, Juan Manuel invirtió el dinero en seguir aprendiendo de las artes culinarias y encaminó su carrera hacia la repostería. Actualmente tiene su propia pastelería en Barcelona. Cumplió su sueño y cambió radicalmente de vida.
Tampoco podemos olvidarnos de Vicky, la ganadora de la segunda edición, que siguió los mismos pasos de Juan Manuel tras publicar su libro de recetas y se apuntó a clases a Le Cordon Bleu. Primero hizo prácticas en los restaurantes de los miembros del jurado. Pepe Rodríguez, Jordi Cruz y Samanta confiaron plenamente en Vicky porque sabrían que llegaría lejos. Y vaya que si lo hizo. Tras su experiencia se decantó por abrir su propio cáterin: Vicky Pulgarín Catering. Y le va fenomental, ¡hasta tiene lista de espera para los eventos!
Carlos Maldonado y Jorge Brazalez, del anonimato al estrellato culinario
Si hay un aspirante a chef que se haya convertido en uno de la cabeza a los pies es Carlos Maldonado. En un primero momento montó una camioneta de comida y logró ser el finalista de Cocineros al volante. Pero pasada esta etapa, pensó en llegar hasta lo más alto de lo que puede llegar un chef. Carlos Maldonado es el primer concursante de MasterChef en tener una estrella michelín en su restaurante Raíces, de Carlos Maldonado. Además, próximamente estrenará en RTVE Play su propio programa de cocina: Raíces. Ha pasado del anonimato a ser toda una celebridad culinaria.
El regreso triunfal de Carlos Maldonado
Otra gran estrella es Jorge Brazalez, ganador de la quinta edición de MasterChef España. Para el también supuso un cambio de vida. El exfutbolista creyó y trabajó hasta más no poder y consiguió montar su propio restaurante en Ibiza. Se llama Roto, sirve comida tradicional y el joven granadino está muy feliz de sus logros, sobre todo tras acabar en un lugar de ensueño como este: "Muy contento, porque soy uno de los muchos que aquí hacen que noches y tardes muy especiales", aseguró al jurado el día que acogió una de las pruebas de exteriores del concurso.
Jorge Brazález nos abre las puertas de su restaurante
Muy de cerca le sigue su compañero Nathan, que se quedó con el segundo puesto tras batirse con Jorge en la prueba final. "Jamás me había dedicado a la cocina y tras el programa encontré la oportunidad para especializarme en la cocina china", explicó. Su vida dio un vuelvo después de MasterChef y lleva ya tres años como chef del restaurante Mr. Kao, que pertenece a sus suegros.
Nathan, todo un chef de la cocina asiática
Los chefs del concurso con máster inlcuido en el Basque Culinary Center
El ganador de cada edición obtiene el título de MasterChef España, un premio económico de 100000 euros y la oportunidad de publicar su propio libro de recetas. Esto es justamente lo que hicieron Virginia Naranjo, Marta Verona, Aleix Puig, Ana Iglesias y Arnau París, de la cuarta, sexta, séptima, octaba y novena edición del programa respectivamente. Pero algunos de ellos consiguieron dar un paso más allá después de completar su formación en las artes culinarias en la Universidad de Ciencias Gastronómicas Basque Culinary Center, que se incluye como premio del concurso para los tres finalistas del programa.
Virginia Naranjo fue la ganadora de MasterChef 4. Participó en el concurso con su hermana gemela, Raquel, y junto a ella terminó abriendo su propia empresa de cátering llamada Gemelas al Jerez. Por otra parte, Marta Verona se especializó en nutricionismo como chef y es colaboradora en distintos programas de la casa, como Saber vivir, La hora de La 1 o Tarde lo que tarde, de RNE.
Por su parte, Aleix consiguió trabajar junto a Jordi Cruz y Arnau acaba de empezar hace poco sus estudios en el Basque Culinary Center. Y quien consiguió aunar sus grandes pasiones fue Ana Iglesias: moda y cocina. La joven ganadora de la octava edición de MasterChef diseñó un delantal que se acabó en apenas unas horas.
Ona Carbonell y Raquel Meroño se pasan a la cocina
Ona Carbonell, referente de la natación sincronizada, se aventuró a salir del agua y meterse entre fogones de manera profesional. Tras su paso por MasterChef Celebrity 3, Ona participó en la concepción de algunos platos junto a uno de los chef del Grupo Nomo y se involucró como socia de un grupo de restauración. Quiso especializarse en comida asiática: "Me encanta Japón. La cultura y la comida del país siempre me han inquietado muchísimo y me salió esta oportunidad a raíz de MasterChef", dijo la nadadora a EFE.
MasterChef Celebrity 5 - Entrevista a Raquel Meroño, ganadora de MasterChef Celebrity 5
Otra famosa que cumplió su sueño de dedicarse a la cocina es Raquel Meroño. La actriz participó en el primer MasterChef Celebrity y su experiencia le hizo plantearse su carrera. Dejó el mundo de la interpretación por el de la gastronomía: "La vida son etapas, y después de Al salir de clase seguí haciendo un par de series. Me quedé embarazada, muy deseado, muy buscado, y cuando eres madre te das cuenta que necesitas estabilidad. Yo ya no podía estar esperando a una llamada de teléfono. Sentí la necesidad de coger el dinerito que había ganado e invertirlo en algunos negocios que me diesen esa estabilidad", explica Raquel Meroño. El chiringuito de Raquel Meroño en Tarifa se llama Carbones 13 y lo lleva con su marido, Santiago Carbones. Aunque en los últimos años Raquel se ha metido cada vez más en la cocina del local: