Michelle Jenner ya ha terminado de rodar la última temporada de Los hombres de Paco y La cocina de Castamar, la serie con la que está triunfando. En sus redes sociales nos venía avisando: ella nació en el Mediterráneo y lo echaba de menos como nada, y lo primero que iba a hacer en cuanto pudiera era darse unas merecidísimas vacaciones. A sus 34 años, Michelle vive en el campo, cuida de su huerto y de su hijo de dos años, Hugo (¿lo llamaría así por su amigo Hugo Silva?), y utiliza sus redes sociales para mostrarnos una personalidad única y muy diferente a la que se puede esperar de cualquier estrella: es una mujer discreta, natural, concienciada con el cuidado del medioambiente y con los derechos humanos, que disfruta con los regalos cotidianos del día a día y mantiene los pies en la tierra.
Ahora, fiel a sí misma, ha aprovechado este descanso para hacerse cargo de su estilo y refrescarse con un llamativo cambio de look, cuya última fase ha consistido en un par de gafas que luce sonriente en su última publicación de Instagram. "Me gusta ver las tendencias, pero siempre las adapto a mi estilo, no me gusta sentir que voy disfrazada", decía en su última entrevista, y su decisión parece consecuente: unas gafas de pasta finas, negras, rectangulares, sencillas pero elegantes que le sientan como anillo al dedo.
Pero antes de eso nos sorprendía con un radical corte de pelo estilo garçon que está más de moda que nunca y le sienta divinamente a la que interpretase a Isabel la Católica, con su larga melena, en la serie de Televisión Española. No es fácil para una actriz encontrar el momento de decir adiós a su cabello, pero la decisión de Michelle ha recibido el aplauso de todos sus compañeros de profesión: Paco Tous, que dio vida a su padre en Los hombres de Paco, le escribía: "Mi fea!!!" acompañando su mensaje de un corazón. Maria Hervás, compañera de La cocinera de Castamar, le dice: "Madre mía, bellísima". Y Amaia Salamanca la describía con un adjetivo: "guapérrima".
Pese a ser uno de los rostros más reconocibles de nuestra televisión, a Michelle le gusta mantener su vida íntima bien resguardada tras puertas cerradas. Vive en el campo y es lo que le gusta, negándose a convertirse en una urbanita a tiempo completo: "Tengo un huertecito y me encanta, soy muy de estar en la naturaleza", decía en una entrevista con La voz de Galicia, y a Telva le afirmaba que entre sus planes figuraban plantar moreras, hacer compotas y mermeladas y prestar lechugas a sus vecinos. En sus últimos trabajos en redes sociales vemos cómo la actriz busca trabajar con marcas que compartan esos valores y transmitan un ideal semejante de vida. Su pareja, y padre de su hijo, es un discreto adiestrador de perros llamado Javier.