¿Ha llegado la hora del divorcio para Alberto de Mónaco y Charlène? Es lo que se preguntan los medios europeos a la luz de la prolongada ausencia de la princesa consorte, que lleva tres meses sin pisar el principado. Toda clase de informaciones cruzadas han proliferado durante su estancia en África del Sur, que se ha extendido, oficialmente, por los problemas políticos a los que hace frente el país. Según fuentes de palacio, "la princesa está muy afectada por la sucesión del rey de la nación zulú, el grupo étnico más grande de Sudáfrica", que ha producido un incremento de la violencia étnica que hacían que para Charlène fuese precipitado el retorno a la tierra que la ha acogido.
¿Dónde estaba Charlene de Mónaco en la boda de L. Ducruet?
Charléne, que nació en el actual Zimbabue, habría prolongado por este motivo su estancia en su antigua casa, sólo para descubrir que había contraído una infección de oído, nariz y garganta que le hacía imposible el retorno junto a su familia. Uno de los argumentos más potentes de los medios para afirmar crisis en el matrimonio se debe a que la pareja no ha podido celebrar, como habría sido habitual, su décimo aniversarioPero Alberto y los gemelos planean visitarla, y no se puede decir que la princesa no haya demostrado afecto por su marido. "Albert es mi roca y mi fuerza y sin su amor y apoyo no hubiera podido sobrevivir a este doloroso momento", dijo en una entrevista con Channel24. Hace tan solo unos días veíamos fotos de una videollamada con sus gemelos, Jacques y Gabriella.
Charlene de Mónaco con su hija Gabriella por videollamada @hshprincesscharlene en Instagram
La verdad del paradero de Charlène
Hasta que se demuestre lo contrario, lo que sabemos es que Charlene de Mónaco lleva meses en Sudáfrica alejada de su marido, el príncipe Alberto de Mónaco, y de sus hijos en común, Jacques y Gabriella, a causa de una enfermedad. Antes de viajar, sufrió un endurecimiento de los senos nasales por el que recibió un injerto óseo, la operación que recomiendan los dentistas cuando se necesita un implante dental y no hay suficiente espacio en la cavidad de la mandíbula. Este es el origen de la infección, que según Charlene ha otado muy tarde: la presión de su oído se ha desequilibrado produciéndole vértigos, así que no se le permite volar.
Tras el enlace civil, el príncipe Alberto de Mónaco y la princesa Charlene se dan el segundo "sí quiero" en una ceremonia religiosa en el Palacio Grimaldi. 3.500 invitados, entre ellos modelos, políticos, artistas, y miembros de la realeza, a excepción de la española, la griega y la búlgara.
Están siendo unos momentos muy duros para la princesa, que se encuentra aislada en otro continente a miles de kilómetros de distancia de sus familia. Pero Charlene de Mónaco no pierde la fe ni la esperanza en su familia y ha dicho que echa mucho de menos a "su marido, sus bebés y sus perros". Hace días supimos que se ha hecho una serie sobre Alberto y Charlene, y el palacio monegasco ya ha mostrado el primero de los diez capítulos. Y, como no, son muchos los que ya comparan a la princesa Charlene con Diana de Gales.