Las patatas chip, son sin duda una de las formas más populares y conocidas de degustar la omnipresente patata. No obstante, podemos disfrutar de otras opciones tan crujientes incluso más deliciosas que las citadas patatas.
¿Qué os parece si hacemos un combo a base de chip de calabaza, batata y yuca?
- Lo primero que debemos poner en nuestro camino es una mandolina de cierta calidad, que nos garantice unos cortes limpio y finos a la vez. Ojo con el uso de las mandolinas, son muy útiles pero proporcionalmente peligrosas, no corras demasiado si no tienes demasiada experiencia.
- Lava la batata pero no la peles, en cambio si debes pelar la calabaza y la yuca.
- Corta de estos tres ingredientes láminas muy finas y deja reposar dichas láminas sobre papel de manos, retirando así parte de humedad.
Ojo a la temperatura del aceite
Calienta aceite pero no demasiado, y empieza a freír por tandas. Es preferible de pocas en pocas para garantizar que quedan crujientes tanto en el centro como en los extremos. De ahí la importancia de jugar con la temperatura del aceite, un aceite muy caliente nos dorará rápidamente la parte externa dejando blando y crudo el interior. En cambio, un aceite demasiado flojo nos cocerá literalmente las láminas, dejándolas empapadas en aceite.
Una vez crujientes, deja reposar sobre papel de cocina, salpimienta y sírvelas como aperitivo, guarnición o picoteo.