En el taller de Marcos Luengo podemos admirar su última colección como si cada prenda fuera un cuadro. Las paredes blancas son el lienzo perfecto sobre el que colgar cada uno de sus coloridos diseños, acompañados por muebles robustos, tapizados y accesorizados también por este diseñador. Sus creaciones brillan bajo la luminosidad de un edificio histórico de Madrid lleno de recuerdos. Así es el personal oasis creativo de Marcos Luengo.
El diseñador entiende la moda como un movimiento social y sus propuestas siempre están pendientes en las tendencias de moda más actuales. Opina que con nuestra manera de vestir es la forma en que transmitimos un mensaje al resto del mundo, lo que los demás ven de nosotros en la forma en la que empiezan a interpretar nuestra personalidad. La mujer que viste Marcos Luengo es elegante armoniosa y llena de fuerza.
Su esfuerzo da sus frutos y se ha convertido en uno de los diseñadores asiduos a presentar sus colecciones en la Semana de la Moda de Madrid Gtres
El punto de partida para diseñar es siempre una obra de arte
Para sus colecciones su máxima inspiración son siempre artistas, con los que guarda una gran relación año tras año, de todo el mundo, desde Paris hasta Japón, pasando por México.
En su particular espacio, diseñado y decorado por el mismo, el arte se encuentra enmarcado y emperchado. “Siempre parto en las colecciones de la obra de algún artista. Cuando encuentro a alguien que me gusta, nos citamos, buscamos los colores y, a partir de ahí, de ese cuadro que hemos seleccionado es donde surge todo”. El modista conoce bien los gustos de sus clientas y siempre apuesta por las líneas actuales y rejuvenecer su costura.
Se busca la forma de estampar este cuadro que previamente se ha trabajado con un diseñador gráfico y se elabora algo que se adapte al patronaje: “Una vez que tenemos el estampado ya impreso en las telas, el resto de los materiales que van a formar parte de la colección se seleccionan a partir de este punto de partida, que es el cuadro en sí”. Una forma de trabajo muy artesanal que hace que perduren viejos oficios.
El diseñador nos confiesa que lo que más le divierte es el taller, estar con los patronistas y costureras, y buscando la forma de mejorar Gtres
Mantener las raíces y darles alas
Marcos Luengo es psicólogo reconvertido en diseñador ha sabido hacerse un hueco en la competitiva capital expandiendo su negocio sin olvidar el origen de este: “Oviedo son las raíces de la marca, mis raíces, y lo que pretendemos es tener raíces y darles alas. Las raíces están en Oviedo, pero las alas se las estamos dando en Madrid porque la demanda para nuestro trabajo es quizá un poco mayor aquí y aquí estás mucho más en contacto con todo.
Comenzó con una colección de bolsos que dio paso a una de pieles. Pronto amplió su gama de productos y líneas, diseñando para novias y trajes de fiesta a medida. Cuando se trasladó a Madrid cambió dos veces su taller para poder adaptarlo a las necesidades de sus clientas y que su trabajo fluya tal y como él lo imagina. “No obstante, todos los meses estoy unas cuantas veces en Asturias también para poder seguir atendiendo el taller, porque el taller madre está en Oviedo y estoy en contacto con porque soy animal de taller. Lo que me divierte es el taller, estar con los patronistas, con las costureras, con todo el mundo viendo el trabajo y buscando la forma de cada vez hacerlo mejor”.
El gusta el trato directo con la clienta, y como psicólogo que es, sabe muy bien cómo tratarlas y la importancia que tienen la cercanía.
Así es ese taller que comenzó creando bolsos y artículos de peletería confecciona hoy vestidos a medida, colecciones ready to wear y accesorios que visten a esas clientas siempre en presentes en la primera fila de sus desfiles. Su esfuerzo da sus frutos y se ha convertido en uno de los diseñadores asiduos a presentar sus colecciones en la Semana de la Moda de Madrid.