María Pombo ya cuenta los días para la llegada de Martín, su primer hijo con Pablo Castellano. La influencer está ilusionada e impaciente a partes iguales ante el inminente parto, que prevé para el próximo 2 de enero de 2021. Sin embargo, y a juzgar por la barriga que nos muestra en su última publicación de Instagram, la fecha podría adelantarse.
María Pombo, que nos ha hecho partícipes en cada paso de su embarazo, compara su tripa en el noveno mes de gestación con la de semanas anteriores y bromea con un juego de palabras: "Oficialmente soy María Bombo". Además, la it girl reta a sus seguidores a adivinar qué día nacera el pequeño: "Llegaremos a 2021 o seremos de los pequeños de clase". Lo que está claro es que Martín pertenece a la generación de los coronaboomers: los bebés concebidos durante el confinamiento por la pandemia de la COVID-19.
En junio de este año, María Pombo hizo pública la buena nueva: estaba embarazada. La noticia colmó de felicidad su matrimonio con el empresario, que contrageron matrimonio el 22 de junio de 2019. Ser madre es su gran "vocación en la vida" y su sueño desde que era pequeña. Ahora, a sus 26 años está a punto de hacerse realidad.
Sin embargo, este 2020 también ha golpeado a la instagramer. Días después de anunciar su embarazo, María comunicó a través de la redes sociales que padecía esclerosis múltiple, enfermedad que también sufre su madre. La joven comenzó con en verano un tratamiento que no afectase al feto y muestró una actitud positiva al haber cogido a tiempo la enfermedad. Cuando dé a luz a su hijo, revisará de nuevo la terapia con sus médicos.
Estas serán unas navidades agridulces para la familia. A principios del mes de diciembre fallecía el abuelo Luis. María estaba muy unida a él y su muerte ha sido otro duro golpe para ella. Sobre todo porque esperaba que conociera a Martín, su bisnieto y que le cantara las mismas canciones infantiles que le cantaba a ella cuando era una niña. "Lucerito lucerito, tan blanco como la nieve vete con tu pastorcillo no venga el lobo y te lleve. Luna de plata bonita, luna de dulce brillar, dame tu luz tan bonita que he perdido a mi ovejita y la tengo que encontrar. ¡Me hubiera encantado que se la recitaras a tu bisnieto como lo hacías con nostras ...Lo haremos nosotros en tu nombre!", escribía a modo de despedida. Días después se celebró el funeral y pudimos verla muy triste y afectada.