De seguir vivo, Camarón de la Isla cumpliría 70 años. Se fue muy pronto, demasiado. José Monge Cruz murió en 1992 pero Camarón le sobrevive. Hoy es una leyenda del flamenco y un icono que traspasa los límites del cante para adentrarse en el cine o la moda. Su influencia ha sido y es grande en muchas generaciones de cantaores y cantaoras. Y se le venera. Hasta Rosalía ha dicho que se hizo cantante por Camarón. "El tiempo ha acrecentado su figura", dice Manuel Luis, responsable de 'Las cosas del cante' de RNE"Cuando murió ya era un dios y hoy la figura de Camarón es más aceptada incluso por los popes del flamenco". Grabó 200 canciones y publicó 21 discos. Su voz no se apagó con su muerte porque desde 2010 es parte del patrimonio artístico de la humanidad.
Nació en el número 29 de la calle del Carmen de la isla de San Fernando, Cádiz. Dicen que su tío Joseíco le vio el pelo claro y dijo que parecía un Camarón, mote que le ha acompañó siempre. Con cinco años ya cantaba en una compañía que montaba la escuela Los Hermanitos, con doce años ganó el primer premio del Concurso Flamenco del Festival de Montilla (Córdoba) y con dieciséis ganó el primer premio en el Festival del Cante Jondo de Mairena del Alcor. Luego se trasladó a Madrid y durante doce años cantó en el tablao de Torres Bermejas. "Cuando Camarón irrumpe, en los 70, era muy joven y era un cantaor más, muy clásico. No era un rompedor, aunque en sus primeros discos ya se empiezan a notar esos 'pellizcos'", dice Manuel Luis.
Cuenta Pepe de Lucía que un día el palmero de Bambino le dijo que se fuera al Rastro a presentarle un niño que cantaba muy bien. "Apareció con un traje azul y el pelito muy rubito. '¿Tú has hecho algo?', le pregunté, y me dijo que 'algo con Sabicas', pero que no había pasado nada. 'Pues va a pasar, porque tú cantas a rabiar', le respondí después de escucharle una soleá que me volvió loco. Me fui como loco a buscar a mi padre, que entonces era asesor flamenco de Phillips. Al día siguiente se fue a escucharlo al tablao de Torres Bermejas y así comenzó el tándem de Paco de Lucía y Camarón de la Isla"
Camarón de la Isla y Paco de Lucía se unieron como nunca se había hecho antes. La garganta de Camarón se crecía con las manos de Paco de Lucía. Su voz se elevaba al cielo con los acordes de la guitarra. Juntos lanzaron nueve discos entre 1969 y 1977, una época en la que el cantaor evoluciona y revoluciona el flamenco. Influenciado por la música que escuchaba, desde la pureza de La niña de los peines a los nuevos ritmos de Bob Marley, The Beatles y Pink Floyd, crece en él un espíritu renovador. En 1979 lanzó uno de los discos más famosos de la historia de la música española, 'La leyenda del tiempo' Un trabajo con el que rompió con lo establecido y que no fue bien recibido, ni por los nuevos sonidos ni por la imagen que el cantaor llevaba, sobre todo por la barba. Fue un disco que hizo temblar los templos del cante. "Había gente que devolvía los discos", recuerda Manuel Luis.
En el programa 'Nuevos rumbos del cante', de TVE, Camarón responde abordaba "la bulla que había levantado", como decía el entrevistador. "Los que han escuchado el disco y no les gusta tienen que escucharlo más porque está muy conseguido. El flamenco que yo hago es pop flamenco, no pop gitano", decía el cantaor justificándose y sintiéndose incomprendido. "En el disco 'La leyenda del tiempo' Camarón ya tiene unas melodías distintas, sobre todo con las bulerías. ¡Ahí su alma se va liberando!", añade Manuel Luis. Fue un disco que no se entendió en su momento pero que hoy es un clásico y un referente. Un trabajo que saltó de los círculos puristas para conquistar otros espacios, otros públicos y a otros artistas. Grabó con la Royal Philharmonic Orchestra e hizo un dueto con Ana Belén.
En 2009, para conmemorar el 30 aniversario RTVE estrenó el documental Tiempo de Leyenda y las canciones, sobre todo la que da título al disco y 'Volando voy' siguen teniendo vigencia. Su fama y su talento traspasaron fronteras, y no solo las físicas. En mayo de 1987 actuó tres días seguidos en el Cirque d'Hiver de París. El éxito fue rotundo, como el que obtuvo en 1990 en la discoteca Palladium de Nueva York y en 1991 en la ciudad de Montreux, en Suiza. Dos años después se creció y se superó. El disco 'Soy gitano', con la colaboración de Vicente Amigo, arrasó en ventas. Es el disco más vendido de la historia del flamenco.
En lo personal, Camarón de la Isla se casó con Dolores Montoya, 'La Chispa'. Tuvieron cuatro hijos, Luis, Gema, Rocío y José. En 1990 vivió uno de los primeros reveses de su vida. Fue condenado a un año de prisión por un delito de imprudencia temeraria con resultado de muerte pro no fue a la cárcel por carecer de antecedentes penales. En 1992 publica 'Potro de rabia y miel', con Paco de Lucía y Tomatito. Durante la grabación se le diagnostica un cáncer de pulmón, dicen que provocado por su adicción al tabaco. No era la única. Logró dejar las drogas pero no dejó de fumar.
Camarón llegó a ir a EE.UU. en busca de un tratamiento que frenara lo inevitable pero unos meses después su corazón dejó de latir. Y nació su leyenda. "Es una leyenda, sí, pero no en el sentido estricto de la palabra. ¿un icono? Sí, también. Es una leyenda por todo lo que representa y es un icono del flamenco porque es alguien a seguir, tiene un cante muy personal pero tiene una escuela detrás de la hostia, desde Duquende a muchos otros, hay un estilo camaronero que se nota", añade Manuel Luis.
Con el paso de los años la figura de Camarón ha ido creciendo y cambiando de manos, siempre con respeto y admiración. Su vida se ha llevado al cine y en moda es más que un icono. Óscar Jaenada fue José Monge Cruz en la gran pantalla y su interpretación fue alabada y premiada con un Goya. En moda ha sido referente de modistos como Manuel Piña o Juana Martín, tanto por su particular estilo de vestir y peinarse como por su espíritu.
"Fue un pionero de la fusión y ese ha sido mi objetivo, fusionar el flamenco con la vanguardia de la moda, intentar hacer un prêt-à.porter parisino aflamencado. Camaron es pureza y fusión y se le puede representar con un vestido rojo o con un abrigo beige", decía la diseñadora cordobesa desde París, donde presentó una colección inspirada en el cantaor.