Estamos en plena temporada de setas y seguro que muchos de vosotros habéis cogido la cesta y ya estáis manos a la obra. Pero… ¿cómo sabemos si las setas que estamos recogiendo están en buen estado? ¿Serán venenosas? Desde España Directo hacemos una pequeña clasificación sobre aquellas setas con las que debemos tener más cuidado.
¡Ojo con las Amanitas!
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Amanita phalloides
Si alguna vez te has intoxicado con una seta, lo más normal es que hayas tenido diarrea, vómitos o descomposición. Los expertos recomiendan ir a urgencias de inmediato. Existen más de 600 tipos de Amanitas. Pueden parecer muy apetecibles, pero letales. Provocan intoxicaciones en el hígado, y riñones. La más venenosa es la Phalloides conocida como el “hongo de la muerte”.
Entoloma Sinuatum: la seta engañosa
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Entoloma Sinuatum
Suele recolectarse mucho porque tiene un aspecto atractivo, huele bien y su sabor es agradable. Aún así hay que tener cuidado con ellas, porque son bastante tóxicas y puede provocar diarrea y vomitos.
Los boletus (no son tóxicas)
Boletus
Estas son las setas de las que nos tenemos que fiar sin problema. Los boletus son una de las setas que más escasean y que más caras son, pero… ¡están buenísimos! Su tronco es ancho y blanco mientras que el sombrero es oscuro.
Los níscalos (no son tóxicas)
Níscalos
Son menos suaves que los boletus. Su color naranja es muy característico. Son de las setas que más se recogen en el campo junto con el boletus. Es muy habitual hacer platos de cuchara como las patatas con níscalos.
Gyromitra
Gyromitra
Es conocida como falsa colmenilla o como hongo bonete. Causa vómitos y diarrea tardíos, así como un descenso del nivel de azúcar en sangre.
Cortinarius
Cortinarius
Se puede producir insuficiencia renal después de haber sido ingeridas entre los 3 y los 20 días. Los síntomas son dolor en el costado y disminución de la cantidad de orina.