Millones de menores en el mundo crecen sin los cuidados necesarios para asegurar un desarrollo adecuado de sus capacidades intelectuales y físicas, ya sea por falta de apego o de alimento, por crecer en ambientes de violencia en el hogar o en zonas de conflicto. Y una gran mayoría de ellos desarrollan traumas que ponen en peligro su vida, su salud mental y su futuro.
Este lunes en ¿Quién educa a quién?, Mamen Asencio y los invitados en plató hablaron sobre este tipo de traumas. Abordaron situaciones que marcan la infancia y que pueden crear grandes problemas, como a Luda Merino, una joven adoptada rusa que dejó el orfanato de Novosibirsk -en Siberia- para viajar a Madrid, con su nueva familia. Con tan solo tres años, llegó a su nuevo hogar con trastorno de apego y según confiesa, aún le quedan secuelas. "Me diagnosticaron trastorno de apego, el primer trauma inicial que tenemos los adoptados: es el abandono de nuestra madre biológica y la disociación, un mecanismo del cerebro que hace que desconectes de tu cuerpo emocionalmente y que también puede llegar, como en mi caso, a lo físico”, confesó.
Para entender por qué una sociedad moderna y evolucionada sigue fracasando a la hora de cuidar a los más vulnerables, estuvieron en el debate Pamela Palenciano, actriz, comunicadora y feminista militante; Ikrame Choudna, estudiante con una infancia de novela de Dickens; Carlos Sanguino, responsable de infancia de Amnistía Internacional; Benjamín Ballesteros, psicólogo y director de programas de la Fundación ANAR e Inmaculada Fernández-Baíllo luchadora incansable por los derechos de los menores. "Un menor de edad crónicamente maltratado en el ámbito doméstico puede llegar a desarrollar trastornos mentales como depresión, ansiedad y estrés postraumático", afirma la Fundación ANAR.
En grada completaron el debate la madre de Luda Merino, Margarita; Ana Lucas, psicóloga infantil y madre de dos chicas adolescentes y Carla Ramos, una madre que ayudó sin descanso a Ikrame Chounda.
La violencia machista
Durante el programa destacaron que las mujeres no son las únicas víctimas de violencia en las familias. "La violencia sobre la mujer se ejerce sobre esta y también sobre los hijos menores", según la Fiscalía General del Estado 2020. Y la prueba de ello es Ikrame Choudna, una joven almeriense que recuerda de sus primeros años de vida un cinturón, palizas y coches de policía a la puerta su casa. "Salí del colegio para ir a mi casa y cuando llegué solo había coches de policía [...] Nos llevaron a un centro de menores. Y allí nos fueron explicando que mi padre estaba en la cárcel por maltrato", explicó.
Esta joven pasó por distintos centros de menores tras el ingreso en la cárcel de su padre y la muerte de su madre por cáncer. En los primeros centros todo iba bien, pero le cambiaron de cuidadores y la situación cambió por completo: "Fue un cúmulo de situaciones". Más tarde, indisciplina, peleas, agresión y varias denuncias consiguieron que la internaran en un centro de menores para jóvenes conflictivos. Ikrame se fugó y estuvo siete meses sin dar señales de vida. "No sentía el apoyo de nadie [...] Son cosas pequeñas que te van dejando marca", ha contado.
Los problemas con el alcohol y un largo etcétera hicieron que regresara al centro en busca de ayuda. Hoy, con planes de futuro, Ikrame quiere acabar de estudiar su grado medio de deporte y medio ambiente y entrar en la policía.
El confinamiento
La situación que han estado viviendo muchos menores durante el confinamiento, muchas veces con problemas económicos muy severos, está completando un cuadro de lo más siniestro. Hemos lanzado esta pregunta a los seguidores del programa en Twitter: ¿Puede el confinamiento terminar siendo un trauma para los más pequeños?
La responsabilidad de los adultos
¿Los adultos deben intervenir desde el entorno para denunciar los malos tratos a menores? En el programa, todos los invitados destacaron que los niños, en la gran mayoría de los casos, creen que la situación que viven es normal porque es lo que conocen, por lo que son los adultos quiénes tienen que actuar con responsabilidad.
La semana que viene, los chicos de HIT empiezan a ver la salida al túnel. En ¿Quién educa a quién? hablaremos de arrepentimientos y perdones. Y después de la metáfora del plato roto, que explica que jamás se recompone del todo, lanzamos esta pregunta: ¿A quién sana más pedir perdón?
No te pierdas el próximo programa. El lunes a las 23:15h en La 1 con Mamen Asencio.